Realizará hoy y mañana 500 pruebas de consumo de estupefacientes y otras 6.000 de alcohol
11 dic 2016 . Actualizado a las 01:38 h.Durante el fin de semana pasado, las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico desplegadas en las carreteras gallegas denunciaron a 192 conductores por circular bajo los efectos del alcohol o las drogas. De ellos, 56 habían consumido estupefacientes. La DGT ha constatado que cada vez se detectan más positivos por drogas, tanto en los controles habituales como en los análisis forenses realizados a los conductores muertos en accidentes de tráfico, así que se ha propuesto frenar esa progresión. A lo largo de este fin de semana se realizarán en las carreteras gallegas 500 pruebas de consumo de estupefacientes, una cifra que no es en absoluto habitual, según confirmaba ayer el máximo responsable de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Galicia, el teniente coronel Francisco Javier Molano. A ellas se sumarán en torno a 6.000 test de alcohol. El objetivo es retirar de la circulación a aquellos conductores que hayan bebido o consumido droga y, en consecuencia, hacer más seguros los desplazamientos.
Precisamente ayer fue detectado en Abadín un conductor con el carné retirado por distintas causas y que dio 0,76 en alcohol, una tasa calificada ya como delito, al superar 0,60.
Pero la vigilancia sobre las condiciones de conducción no se restringirá al fin de semana. Tráfico pondrá en marcha el lunes una campaña especial de vigilancia sobre los niveles de alcohol y droga, que se mantendrá hasta el domingo 18. Además de los propios agentes del instituto armado, se potenciará la colaboración con los ayuntamientos para realizar controles en áreas urbanas, en especial en las zonas de ocio nocturno.
Durante los próximos días, y hasta que finalicen las celebraciones navideñas, Tráfico se hará muy visible en las carreteras, no solo para realizar controles, sino también para que su presencia actúe como elemento disuasorio entre los conductores.
Junto al alcohol, la velocidad es otro de los factores de riesgo al volante. Para tratar de limitarla hay en Galicia 192 puntos de vigilancia, 64 de ellos radares fijos.
Vigilancia sobre pistas y carreteras locales para evitar las rutas alternativas
Para quienes quieran beber un poco más de la cuenta, la mejor opción es el taxi o designar a un conductor que se mantenga sereno mientras sus compañeros de viaje beben. La opción de intentar colarse por pistas o carreteras secundarias no funciona. Primero, porque no evita los accidentes que un consumo excesivo de alcohol o drogas puede causar. Segundo, porque tampoco esas vías escapan al control de la Guardia Civil. Desde Tráfico advierten que durante los próximos días también se vigilarán esos trayectos alternativos que algunos conductores utilizan para esquivar los controles apostados en la red principal. Para poder hacerlo, los agentes contarán con la ayuda de patrullas de seguridad de la Guardia Civil y de la Policía Local.
Lo cierto es que recurrir a rutas alternativas para tratar de evitar los controles siempre ha sido una práctica de riesgo. Las fuerzas del orden detectan enseguida esos trayectos, casi todos alrededor de las zonas de ocio, y toman medidas para impedir la fuga de conductores a través de ellos. Pero otro factor ha contribuido últimamente a frenar esa práctica de regresar a casa por vías secundarias: la generalización de las nuevas tecnologías. A través de servicios de mensajería instantáneos como WhatsApp, los conductores avisan a quienes todavía siguen de fiesta de la presencia de controles. Claro que también para esta picaresca tiene remedio la Guardia Civil, que a veces recurre a controles exprés y se mueve rápidamente de un punto a otro. La mejor opción, si hay que coger el volante, es siempre no probar el alcohol ni, por supuesto, las drogas. La salud y el bolsillo lo agradecerán.