El departamento de uno de los hombres de máxima confianza del presidente asume también la Axencia da Industria Forestal
25 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Francisco Conde (Monforte, 1969) suma una china más en su ya cargada mochila de ocupaciones y preocupaciones. El Gobierno presidido por su mentor, Alberto Núñez Feijoo, ha decidido partir en dos la política referida al monte gallego. Hasta ahora las competencias residían en la Consellería de Medio Rural, pero en cuestión de semanas se va a producir una demandada separación para que sea la Consellería de Economía la que asuma las cuestiones relacionadas con la industria, la producción y el sector transformador, mientras que el departamento que dirige Ánxeles Vázquez se hará cargo de la lucha contra los incendios y la ordenación de la propiedad forestal. La nueva atribución de Conde tiene nombre y contenedor propio: la Axencia da Industria Forestal de Galicia, de la que estarán muy pendientes los 70.000 empleados que viven del monte en la comunidad.
Pero además este cambio de estrategia tiene una notable significación política, porque supone darle más poder a uno de los políticos de máxima confianza del presidente. Entró en la Administración cuando ganó Feijoo en el 2009, pero lo hizo en la sombra, como asesor económico. En una crisis de Gobierno este lo nombró conselleiro de Economía e Industria, pero pronto le endilgó las políticas de empleo, absorbiendo competencias de Traballo que estaban vinculadas a Benestar, siempre manteniendo un perfil eminentemente técnico.
En las últimas elecciones se produjo un giro, porque además de la gestión Feijoo quiso hacer de él un político, y lo colocó en el número 1 de la lista popular de Lugo, a pesar de que su ascendencia con el partido provincial es limitada, tanto como su experiencia mitinera.
En los días previos a la formación de Gobierno también fue el primero de la lista para ocupar una hipotética segunda vicepresidencia, que es el modelo al que recurrió Fraga para dilucidar su sucesión. Todavía no es el momento de esa medalla, pero sí de asumir más responsabilidades que van más allá del cargo, porque de lo poco que ha avanzado Feijoo de los inminentes presupuestos es que Conde será el que tenga el mayor crecimiento, porcentualmente el doble que la media del total de las cuentas gallegas para el 2017. Además, cuando el presidente complete todos los niveles del Gobierno decidirá qué conselleiros abandonan el Parlamento para dedicarse exclusivamente a la gestión. El vicepresidente Rueda tiene garantizada su continuidad, pero es posible que en esta legislatura tenga también la compañía de Conde en las bancadas azules.
Primeras reacciones
La creación de la Axencia da Industria Forestal de Galicia generó ayer las primeras reacciones, de momento positivas. Desde el Clúster da Madeira admitieron que esta separación de la parte económica y de la protección de los montes era una «aspiración histórica» del sector, al poner el foco en la creación de valor, lo que a su vez, asegura su presidente José Manuel Iglesias, permitirá reducir los fuegos, por la implicación de los propietarios. El clúster se pondrá «desde ya» a disposición del conselleiro, con el que están convencidos que habrá una «alineación» perfecta para mejorar la competitividad de la industria foresta.
Fusión en agroalimentación
El Gobierno también puso las bases en el último Consello para crear la Axencia Galega da Calidade Alimentaria, que concentrará todos los departamentos de la Xunta que trabajan en el área de la agroalimentación. En esta agencia se incluirá la marca Galicia Calidade, las denominaciones de origen o los centros de investigación de alimentos.
Alfonso Rueda encomienda a una abogada de Vigo la relación con los ayuntamientos
El Consello de la Xunta ha priorizado los nombramientos de aquellos departamentos que llevaban meses descabezados por la participación de sus titulares en las elecciones autonómicas y su posterior toma de posesión como parlamentarios. Así, el presidente Feijoo anunció que Nava Castro, Susana López Abella y Antonio Rodríguez Miranda seguirán al frente de la Axencia de Turismo y las secretarías generales de Igualdade y Emigración, respectivamente. Las novedades se producen en otros departamentos. Para llevar Administración Local, que depende de Presidencia, Alfonso Rueda ha escogido a la abogada Marta Fernández-Tapias Núñez (Vigo, 1974), que sustituye a Alberto Pazos Couñago. Por otra parte, María Cruz Ferreira Costa, de Santa Comba, sustituye a Justo de Benito Basanta en la Secretaría Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental.