Una reunión afectuosa al calor de una decoración que imitaba una rotativa

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El Museo Santiago Rey Fernández-Latorre se convirtió por unas horas en una rotativa para homenajear con todo detalle a Miguel-Anxo Murado

17 nov 2016 . Actualizado a las 11:01 h.

Impresionados. Así es como todos los invitados al 58.º Premio Fernández Latorre resumieron su sentir, haciendo un juego de palabras, al calor que negro sobre blanco se puso al lugar de la celebración. Esa impresión es una referencia a la decoración que cuidadosamente mimó con exquisitez el encuentro que celebró más que nunca el gran periodismo. El Museo Santiago Rey Fernández-Latorre se convirtió por unas horas en una rotativa para homenajear con todo detalle a Miguel-Anxo Murado. Muchos de sus artículos publicados en La Voz de Galicia, así como en The Guardian o The New York Times, colgaban del techo simulando el proceso de creación de un diario. Con ese efecto, rodeados de gigantes bobinas y de la calidez de las páginas de los protagonistas de ediciones anteriores de este premio, transcurrió una reunión distendida, en la que todos alabaron el marco incomparable que invitaba a saludarse con afecto.

Para el presidente Feijoo fueron las enhorabuenas, no solo en el plano político, sino por su próxima paternidad, que recibió con entusiasmo, aunque no desveló si su hijo se llamará Alberto. En un ambiente distendido, Manuel Rivas charló con Méndez Ferrín, con el que se sentó en la mesa, y unos metros al lado, Pablo Isla, presidente de Inditex, departía con la portavoz del BNG, Ana Pontón, y el del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga. Animadamente, el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores y la conselleira Beatriz Mato compartieron anécdotas en un acto al que asistieron todos los representantes de la sociedad gallega. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, bromeó con el alcalde de Arteixo por el peaje y al despedirse agradeció el cariño al editor Santiago Rey, que puso todo su empeño en que los invitados, un año más, se fueran impresionados.