Su carrera política se desarrolló siempre a la sombra de Núñez Feijoo, lo que muchas veces le reservó el papel de malote para dulcificar la imagen del jefe
14 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Alfonso Rueda Valenzuela (Pontevedra, 1968) estaba dispuesto a dejar la política de lado para centrarse en su carrera de secretario municipal, que ejercía en Cambados y A Cañiza, cuando Feijoo lo convocó a un cásting en el que le pidió plena dedicación para poner a punto el partido y obtener así el Gobierno de la Xunta. No traicionó su árbol genealógico, que produjo grandes políticos de apellido Rueda, como su padre, e incluso más con el de Valenzuela, y con muy pocos recursos volvió a activar un PP consiguiendo recuperar la Xunta en el primer intento. Acostumbra a contar Rueda que de aquella travesía del desierto extrajo grandes enseñanzas para todo lo que vino después, separando el polvo de la paja, lo importante de lo accesorio. Su carrera política se desarrolló siempre a la sombra de Núñez Feijoo, lo que muchas veces le reservó el papel de malote para dulcificar la imagen del jefe. La política tiene estas cosas. Como numero dos del PPdeG que fue durante una década y vicepresidente de la Xunta, que ha sido ya cuatro años, Rueda fue percibido siempre como potencial delfín de Feijoo. Pero él, mientras tanto, decidió poner rumbo a Pontevedra para heredar el feudo político de Louzán.
Sus grandes retos
Digitalización y edificios. El conselleiro seguirá al frente de las cuestiones judiciales que dependen de la Xunta, lo que implica continuar el camino del expediente judicial electrónico hasta lograr el objetivo de «papel cero». Además, hay en marcha grandes proyectos de inmuebles judiciales en A Coruña, Vigo y Pontevedra.
Financiación local. Si en los próximos meses la financiación autonómica está en el centro del debate es fácil pensar que a continuación la discusión llegue al ámbito municipal y a la Lei de Réxime Local.
Mapa de emergencias. Presidencia deberá desarrollar el mapa de emergencias de Galicia y definir el régimen de los parques comarcales de Galicia. La lucha contra la violencia machista también depende de este equipo.