Pedro Puy ve lógico que su jefe apueste por el «continuismo» tras el respaldo de los gallegos

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Álvaro Ballesteros

Reclamó a la oposición que acabe «co discurso de bos contra malos» si de verdad quiere defender lo público

11 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Como era previsible, el portavoz del grupo parlamentario popular allanó el camino de Feijoo con sus dos intervenciones, en las que sintetizó los mensajes constructivos del presidente y lanzó un elegante ataque global a la oposición cargado de citas de filósofos y pensadores que se resumen en una idea: cambien ustedes. Pedro Puy hizo un ejercicio de artes marciales al utilizar los golpes de los portavoces a su favor, tras las acusaciones de «continuismo» que hicieron el martes al terminar el discurso de investidura. Para él, el continuismo es lógico por los logros de los últimos ocho años, y está avalado mayoritariamente por las urnas. En cambio, se preguntó si no serían los perdedores de las elecciones los que tendrían que revisar su discurso. «Se alguén ten que rectificar é o derrotado», aseveró mirando a las bancadas de «nacionalistas e populistas», como llamó intencionadamente a los grupos del BNG y En Marea.

Para Puy, la décima legislatura comienza con un amplio margen para el diálogo y el acuerdo, y quiso hacer un inciso especial en la protección de los servicios públicos, misión para la cual ve fundamental que la oposición acabe con el discurso «dos bos contra os malos. O pacto -enmarcó en otra cita- evita as inxustizas dunhas persoas sobre outras», para advertirles a los portavoces que llegar a acuerdos no menoscaba su labor de oposición e invitarlos a «facerse corresponsables» de alguna de las grandes decisiones que vienen.

El portavoz defendió con números de anteriores legislaturas la capacidad del PP para alcanzar acuerdos y respaldar propuestas de la oposición, cuestión en la que no encontraron reciprocidad.

Puy, profesor de la Universidade de Santiago, se sumó a los elogios envenenados de Feijoo al portavoz socialista, y Leiceaga se refirió a su homólogo como «sucesor» en un supuesto lapsus. El popular reaccionó: «Non aspiro a ser sucesor nin de min mesmo».