El jefe del Ejecutivo elogió el tono de los portavoces y volvió a tender la mano para los asuntos estratégicos de Galicia
10 nov 2016 . Actualizado a las 21:42 h.El grupo parlamentario del PP hizo uso de su mayoría parlamentaria para nombrar presidente de la Xunta a Alberto Núñez Feijoo. Con 41 votos a favor y 34 en contra, Galicia resuelve a la primera y por la vía rápida la investidura presidencial, en la que se volvieron a escuchar llamamientos para la búsqueda de puntos de encuentro a favor de Galicia. Feijoo, que dedicó la sesión vespertina a defender cuestiones concretas de su gestión criticadas por la oposición agradeció con insistencia el tono utilizado por los portavoces, que acudieron a felicitarlo después de que el presidente de la Cámara hiciese oficial el nombramiento, aunque solo la bancada socialista aplaudió la resolución, gestos que no se produjeron hace cuatro años. Mañana viernes el Miguel Santalices trasladará el resultado al rey y el sábado se abrirá de nuevo el Parlamento para dar lectura de la resolución. En torno al mediodía se celebrará un acto popular en el Obradoiro.
Contrapone su gestión con la del bipartito y las mareas
El presidente de la Xunta utilizó esta mañana algo más de una hora para responder a los cuatro portavoces parlamentarios que en el doble de tiempo abordaron el discurso de investidura del pasado martes. El líder popular, que elogió la «brillante» defensa que realizó Pedro Puy, ajustó su intervención para responder con la misma intensidad y dedicación a los tres portavoces, aunque con un tono distinto para cada uno de ellos. Hubo críticas y piropos, pero ninguno fue para el líder de En Marea, Luís Villares, al que le pidió que asuma los resultados electorales y una disculpa por el polémico tuit del diputado Fernán Vello, en el que llamaba ignorantes a los gallegos que le dieron la mayoría al PP. No le pareció bien a Feijoo que vinculase la acción de gobierno con la corrupción, y por ello le preguntó si incluía en esa reflexión a los ejecutivos de A Coruña, Santiago, Ferrol y otras capitales españolas. Fue la primera de varias menciones a un «populismo» al que invitó a sumarse a la realidad, parafraseando incluso al regidor compostelano Martiño Noriega.
Con Ana Pontón también se mostró incisivo, sobre todo al analizar algunos pasajes de su intervención. Feijoo le recordó a la portavoz del BNG que los votantes del PP no son necesariamente ricos, por eso entiende que su trabajo para combatir el paro está avalado por una amplia representación social de Galicia. Quiso buscar también el punto de encuentro, y le tendió la mano para defender los servicios públicos, tal como reclamó Pontón, aunque le reprochó que no valorase los esfuerzos realizados por su Gobierno contra la violencia machista. Al término de su intervención, el presidente en funciones incluso expresó su satisfacción porque sea ella la que vaya a llevar el peso del BNG en la Cámara.
El tono fue bien distinto con Fernández Leiceaga. Feijoo reconoció que el discurso económico del portavoz del PSOE fue el más consistente de los que escuchó en la Cámara, aunque después del de Puy «que veu con datos» mientras que el socialista hizo un uso «partidista» de los mismos. Feijoo también sacó los suyos a relucir, y en ellos siempre se remitía a la etapa del bipartito y a cómo se encontró la Xunta al llegar al poder en el 2009. Sin embargo, además de los elogios personales al portavoz, también le reconoció los gestos para llegar a acuerdos en temas esenciales como la economía o la demografía, en los que, dijo, «conto con PSOE».