Cataluña y Navarra se negaron a acudir a la primera reunión con el nuevo Ejecutivo
09 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.No hubo sorpresas en la primera reunión ayer entre comunidades autónomas y los representantes del nuevo Gobierno central para perfilar las reválidas de secundaria y bachillerato, que tienen que tener lista (al menos la de bachillerato) antes del 30 de noviembre. Cataluña y Navarra no enviaron representación al encuentro técnico y previo a la reunión de consejeros y ministro, tal y como habían anunciado; y las ocho autonomías gobernadas por el PSOE exigieron que este año se aplique la selectividad porque no hay tiempo para desarrollar una nueva prueba. Estas comunidades asistieron al encuentro «por responsabilidad» pero después no hicieron ninguna aportación al margen de la petición de que este año se amplíe el examen tradicional.
«Nada que debatir»
Hablaron los consejeros de Cantabria y Aragón, aunque no entraron en la reunión porque estaba destinada a directores y subdirectores generales. Según el cántabro Ramón Ruiz, «sobre las reválidas no tenemos nada que debatir» y la aragonesa Mayte Pérez explicó que su comunidad había reclamado en el encuentro que se paralizasen las reválidas y, según recoge Efe, se trata de una posición que han mantenido todas las comunidades autónomas «con mayor o menor vehemencia» en función de quién gobierna en cada una. Galicia estuvo representada por el subdirector xeral de Ordenación e Innovación Educativa, Manuel Vila, que no hizo declaraciones tras la reunión.
Fuentes del Ministerio de Educación aseguraron a Europa Press al término de la cita que fue una toma de contacto «tranquila», que se ha desarrollado con «total normalidad» y en la que se han escuchado las impresiones de las comunidades autónomas sobre el borrador del texto. Asimismo, han manifestado que esperan tener antes del 30 de noviembre la redacción definitiva.
Horas antes de que esto ocurriese en la sede ministerial de la calle Alcalá, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, anunciaba un principio de acuerdo entre su partido, el PP y el PSOE para poner en marcha la subcomisión parlamentaria que negociará un pacto de Estado en educación, para lo que se ha estipulado seis meses de negociaciones.
Condiciones para un pacto
También el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, habló ayer del inicio de estas negociaciones. Dijo que su partido llevaba tres condiciones para sacar adelante un posible acuerdo de Estado: suspensión de las reválidas, «prohibición de la segregación por sexos» (no solo de financiar con fondos públicos colegios que así lo hagan) y «sacar la Religión del currículo académico».
Son estos tres puntos los más polémicos de la Lomce, aunque las reválidas ya están prácticamente desactivadas en tanto no tienen valor académico. Sobre la segregación de alumnos en razón del sexo, la Lomce permite que los colegios que así lo hacen reciban subvenciones, lo que se traduce en gratuidad para las familias. La asignatura de Religión es el tercer punto sensible de la Lomce, ya que con esta reforma la materia pasa a tener el mismo valor que otras asignaturas, como Matemáticas o Latín, a pesar de que solo se imparte una hora a la semana en la mayoría de los colegios.
El Gobierno demanda al País Vasco por no hacer la reválida de sexto
El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, pedía la semana pasada voluntad de acuerdo para un pacto de Estado en educación, pero ayer se supo que el Gobierno central ha demandado al vasco ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco por no haber realizado la reválida de sexto de primaria al final del pasado curso, tal y como se contempla en la Lomce, una ley de obligado cumplimiento. Para el portavoz del Gobierno autonómico vasco, Josu Erkoreka, esta demanda «no tiene sentido» y de hecho le parece «un auténtico esperpento». Y apuntó que si el Ejecutivo de Rajoy quiere avanzar en el diálogo debería «retirar todos sus recursos y las reválidas», que además no tienen validez académica.