El santo protector de la matanza, de los trompos y de noviembre da nombre a más de 200 parroquias de Galicia y comparte el podio gallego de popularidad con dos clásicos del santoral: san Pedro y san Xoán
11 nov 2016 . Actualizado a las 10:57 h.Con cielos cubiertos y temperaturas frescas, sin rastro de veranillo ni de veroño, llega este año el día de san Martiño, todo un mojón en el calendario popular gallego, en el que tradicionalmente el 11 de noviembre abría la temporada de jugar al trompo y recordaba a la cabaña porcina su inminente y trágico destino.
San Martiño, cuyo origen nada tiene que ver con estas tierras, es, sin embargo, uno de los integrantes del santoral más populares de la comunidad, donde su nombre es sinónimo de noviembre, magosto y fiestas populares. Pese a ser el patrón de más de dos centenares de parroquias en Galicia, pocos quizá sabrán la respuesta a estas seis preguntas sobre el santo.
¿Qué presencia tiene en Galicia?
De las 3.792 parroquias civiles del nomenclátor de la Xunta, 214 de ellas son «San Martiño de...» y agrupan más de 2.200 lugares. Exceptuando a santa María, la reina sin duda de las veneraciones en la comunidad, con más de 700, san Martiño está en el podio de los más populares, junto con san Xoán y san Pedro, que forman parte del nombre de 225 y 306 parroquias, respectivamente. En algunas comarcas, son mayoría los concellos que tienen algún núcleo dedicado al santo, como en el caso de Costa da Morte, donde de los 16 municipios, solo 4 no celebran a san Martiño.
¿Qué tiene que ver con la comunidad autónoma?
Aunque el San Martiño que se celebra hoy y quizá más popular es San Martín de Tours, muy venerado también en Francia, donde fue obispo, nacido en Hungría en el siglo IV y cuya familia se trasladó a Italia, donde entró en contacto con el Cristianismo, es San Martín de Braga al que se vincula con esta zona del noroeste y el que explicaría su gran veneración en Galicia. El llamado Apóstol de los suevos es posterior al anterior (s. VI) y su festividad se celebra en marzo.
¿Por qué se le relaciona con el «veroño»?
El llamado veranillo de San Martiño, ciertos días de temperaturas altas que se registran al principio del otoño, está relacionado con una leyenda vinculada al santo. La historia más extendida sobre Martín cuenta que en su juventud, cuando era militar y estaba en la ciudad francesa de Amiens, un día de invierno muy frio se encontró en un camino a un pobre medio desnudo que tiritaba de frío. Como no llevaba más que su manto, Martín cogió su espada, lo cortó en dos y entregó la mitad al hombre para que se protegiese. Fue esa noche mientras dormía cuando descubrió la clave de la futura leyenda. Martín soñó que Jesús se le presentaba vestido con la mitad del manto que le había dado al pobre y le decía: «Martín, hoy me cubriste con tu manto». Esa media capa de san Martín que protegió a aquel pobre en mitad del frío se ha traducido en términos meteorológicos en forma de días soleados y templados al principio del otoño, una bendición térmica que este año se ha adelantado varias semanas al 11 de noviembre.
¿A cuántos niños ha dado nombre?
Aunque en la toponimia de Galicia, la forma oficial es la gallega, en el registro civil los gallegos prefieren la forma castellana del nombre y ponen a sus hijos Martín en lugar de Martiño de forma mayoritaria. Según los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), en Galicia hay 6.975 varones llamados Martín, frente a 223 martiños, en su mayoría de Santiago, Ourense y Vigo.
En el año 2015, Martín fue el tercer nombre preferido por los padres para sus hijos varones. Fueron 153 niños los que recibieron ese nombre, que solo aventajaron en popularidad Mateo y Hugo.
¿Por qué se le relaciona con los trompos?
Se debe a la estacionalidad de muchos juegos tradicionales gallegos y lo deja claro el refranero: «polo san Martiño (11 novembro), peóns ao camiño; polo Santo André (30 novembro), trompos outra vez; polo San Amaro (15 xaneiro), peóns ao tellado; polo Santo Antón (17 xaneiro), peóns ao caixón; pola Santa Olalla (12 febreiro), peóns á borralla; e polas Pascuas, trompos ás ascuas».
El trompo, buxaina o peón es todavía el protagonista en algunos centros escolares de la comunidad, que, en estos tiempos de jugar en tabletas, fomentan entre sus alumnos los juegos tradicionales con celebraciones como el Día do Peón.