«Está muy bien. Sobre todo para la gente joven que tiene que desplazarse a Santiago», afirma. Comenta también que apenas tuvo problemas para tramitarla: «Fueron mis padres a por ella y se la dieron al momento». En su caso, se ahorra una media de 34 euros al mes, que sería lo que pagaría por ir y volver al instituto (a 0,85 euros el trayecto). «Estoy haciendo más viajes que antes para tratar de aprovecharlos todos (son 60 al mes, por lo que dispone de una veintena a mayores de los que solía emplear)», señala, afirmando que sus padres están encantados con la medida.
Información de Brais Capelán.
«Financiar el transporte es una buena idea, pero debería abarcar un mayor rango de edad»
Laura Rivas se beneficia de las ayudas al transporte público prácticamente desde el primer día. Fue de las primeras en obtener la tarjeta que le permite viajar de forma gratuita, lo que reconoce que le permite a su padre «ahorrarse mucho dinero, puesto que me desplazo como mínimo dos veces por semana entre Vigo y O Porriño», afirma esta estudiante que cursa un ciclo formativo en A Coruña. No obstante, cree que la medida debería beneficiar a estudiantes de más edad. Ella tiene 17 años y no cree que su situación cambie mucho dentro de dos, cuando ya no tenga derecho a las recargas de la tarjeta a costa de la Administración y posiblemente siga estudiando. «Financiar el transporte público es una buena idea, pero creo que debería abarcar un mayor rango de edad; con 19 o 20 años sigues dependiendo igualmente del transporte», afirma. Por otro lado, opina que estas subvenciones deberían de extenderse al resto de los municipios cuyos vecinos actualmente no pueden beneficiarse de estas ayudas, lo que constituye un agravio comparativo. Considera que son muy positivas estas ayudas para fomentar el transporte público y una menor contaminación.
Información de Alejandro Martínez.
«Se tivera que vir no meu coche tódolos días a Lugo ou pagar vivenda sería moito gasto»
Natural de Cerdeira, aldea de la parroquia de Nodar, en el municipio lucense de Friol, Jorge Corredoira es uno de los usuarios de la tarjeta Xente Nova. La utiliza desde hace un mes, de lunes a viernes, para acudir al CEIP As Mercedes de Lugo. La está aprovechando al máximo porque a principios de diciembre cumple 19 años y a partir de esta edad ya no le será útil; podrá seguir usándola pero solo hasta agotar el saldo. Gracias a este documento, los viajes que realiza en bus para acudir a la capital lucense le salen gratis. «Paréceme unha boa idea porque se tivera que vir no coche tódolos días ou pagar vivenda aquí sería moito gasto. Coa tarxeta o desprazamento saeme gratis», cuenta. Este estudiante de segundo de electromecánica recorre 64 kilómetros diarios por carretera para asistir a clase. «O bus ten varios horarios pero eu uso o das 7.30 horas e o das tres da tarde. Vou desde a miña casa ata Friol no coche particular porque aquí é onde nos recolle e deixa o autocar», explica Jorge, a quien le gustaría mantenerse en los 18 años para seguir utilizando esta tarjeta.
Información de Tania Taboada.