Segundo vehículo
Los declarantes aportaron todavía más información sobre lo que realmente pudo ocurrir aquella noche de agosto. Según ellos, Diana Quer se habría bajado, de forma voluntaria, del segundo turismo que apareció en escena para desplazarse andando hasta el vehículo que llevaba un tiempo estacionado, y en el que se encontraba el individuo «de mala pinta», para subir a su interior. Mientras, el automóvil en el que llegó la joven que podría ser Diana Quer hizo una maniobra para abandonar la zona portuaria de Taragoña.
Las declaraciones de los testigos, según ha trascendido, finalizan ahí, ya que estas personas no tardaron mucho tiempo más en abandonar el muelle en aquella calurosa noche estival cuando el reloj superaba las tres. Lo que pasó hasta las cuatro, que es la hora en la que el móvil de la desaparecida se conectó por última vez, sigue siendo un misterio.