La plaga de velutina afecta ya a seis de cada diez municipios gallegos

María Santalla REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Los nidos de velutina
La Voz

Decenas de personas han recibido atención médica estos días por picaduras

12 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La previsión que manejan los expertos es que la avispa velutina acabará colonizando todo el territorio gallego a excepción de la montaña de Lugo y Ourense, y a juzgar por el último mapa de detección de nidos hecho público por la Consellería do Medio Rural, con fecha de 15 de septiembre, esa predicción está cerca de cumplirse. Según la información de la Xunta, hasta hace tres semanas se detectaron nidos de velutina en un total de 187 municipios gallegos, seis de cada diez. Su presencia es más intensa en las áreas litorales, pero desde allí avanza cada vez más hacia el interior, y su presencia en puntos de Ourense y de la zona central y sur de Lugo ha dejado de ser testimonial.

De todos modos, las zonas en las que su presencia es más intensa son aquellas desde las que comenzó a extenderse a partir de su llegada a Galicia en el año 2013, las de A Mariña y el Baixo Miño, a las que se ha sumado el área metropolitana de A Coruña. En once municipios de estas tres comarcas se han detectado en lo que va de año más de cien nidos de velutina, y en otra treintena se han localizado entre 26 y 100 colonias. De los 93 concellos de la provincia de A Coruña solo quedan seis (el 6 %) libres de su presencia -Laxe, Mazaricos, Mañón, Fisterra, Ribeira y A Pobra-, mientras que de los 62 de Pontevedra quedan siete (el 11 %) en los que no se ha detectado todavía presencia de este insecto. Son Agolada, Lalín, Rodeiro, Dozón, Forcarei, Cerdedo y Campo Lameiro.

En principio se cree que la cifra de municipios afectados puede crecer todavía en las próximas semanas. La razón es que con la llegada del otoño y la caída de las hojas de los árboles los nidos de esta avispa, que suele elegir para su instalación las copas más altas, resultan más visibles. Esta es la explicación de que en esta estación se incremente la detección de nidos de esta especie invasora, no porque estos no estuviesen anteriormente, sino porque son más fáciles de ver una vez que las ramas de los árboles han perdido el follaje.

El buen tiempo y el calor de las últimas semanas ayudan también a que la actividad de la velutina no haya bajado. Todo lo contrario. Decenas de personas han recibido atención en los centros médicos gallegos en los últimos días por picaduras de avispa asiática. Sin embargo, hay que destacar que la picadura de este insecto no reviste mayor gravedad para el ser humano que la de la avispa autóctona y, por lo tanto, solo debe causar alerta en el caso de las personas alérgicas o cuando se producen picaduras múltiples. De hecho, durante los últimos días hubo algunas hospitalizaciones en Galicia por picaduras múltiples de avispa.

Precisamente por el riesgo de recibir varios aguijonazos, los servicios de emergencias recomiendan especial precaución a la hora de realizar tareas forestales o agrícolas, sobre todo en el trabajo de la madera o en la recogida de fruta. La avispa asiática no es un insecto agresivo, pero sí reacciona de forma violenta cuando se ve amenazado. Cualquier ruido o movimiento que le haga sentir que su avispero está en peligro le hará atacar, y en este caso, dado que vive en colonias, el ataque suele ser múltiple. El ruido y la vibración suelen crearles sensación de peligro, y por eso tareas como la tala de los árboles en los que tienen sus nidos o la recogida de fruta en su entorno se consideran actividades de riesgo. Por lo demás, una picadura aislada de velutina, salvo en el caso de personas alérgicas, no produce mayores inconvenientes que la de otras avispas.

Apostar por la investigación

Más allá de los efectos que pueda tener sobre los humanos, la principal consecuencia de la presencia de la avispa asiática es la disminución de la población de abejas, puesto que la velutina es una especie depredadora que se alimenta de otros insectos, fundamentalmente de la abeja. Los apicultores son, por lo tanto, los que sufren un mayor perjuicio económico por la presencia del insecto invasor. Desde la Asociación Galega de Apicultura pusieron en marcha un proyecto de investigación en colaboración con la Universidade de Vigo con el fin de averiguar cuál es la mejor trampa para la captura de las reinas, que hoy por hoy es el método mayoritario de lucha contra su expansión.

De todos modos, desde esa asociación entienden que no existe un estudio profundo sobre esta especie que permita, precisamente, determinar cuál es el mejor método para luchar contra ella. Por eso, dicen, la investigación debe continuar.

Otra de las reclamaciones del sector es que la Xunta convoque a la comisión de seguimiento y que sea un único organismo especializado el que coordine y ponga en común tanto los conocimientos sobre este insecto como los métodos de control que se decidan poner en marcha.

Además, los apicultores inciden en las pérdidas en la producción de miel y de frutas y, por lo tanto, reclaman ya que se pongan en marcha líneas de ayudas que permitan paliar esas pérdidas.as