Se estrella contra un edificio en Lugo tras conducir ebrio y con las cenizas de su madre en el maletero del coche

Pasaba de las cuatro de la madrugada cuando un fuerte golpe despertó a los residentes del número 1 de la calle Conde, en Lugo. Asustados, se asomaron a la ventana y se encontraron con el percal: «Creímos que había sido un choque entre dos vehículos hasta que vimos que un coche se había empotrado contra nuestro edificio.» Los vecinos llamaron al 112 y al 091. La policía y una ambulancia medicalizada se presentaron en el lugar.

El percance se produjo después de que un conductor, D. A. S. R., de 58 años, que cuadriplicaba la tasa de alcohol permitida para circular se llevara por delante varios bolardos, chocara contra un semáforo y acabara estrellándose contra la esquina del edificio.

En la prueba de alcoholemia, el conductor dio 0,99 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, por lo que los agentes que acudieron al lugar tramitaron diligencias por la vía penal. Viajaba con una acompañante, una mujer de 48 años que resultó herida y que fue trasladada al HULA. El conductor del coche presentaba un corte en la pierna.

Pero lo más sorprendente de este suceso se produjo cuando se comprobó que el conductor transportaba en el maletero del coche una urna con las cenizas de su madre, que había sido propietaria de un club de alterne de Lugo y que falleció recientemente. Fuentes conocedoras del caso manifestaron que tras el violento impacto, la urna saltó por los aires y fue a parar a la carretera, donde quedaron esparcidas las cenizas de la difunta. Según indicaron estas mismas fuentes, el conductor aseguró que viajaba con las cenizas de su progenitora en el coche desde febrero.

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