Galicia sufrió en la última década el 42 % de los incendios de España

Tamara Montero
tamara montero REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Carlos Castro

La comunidad gallega también ostenta el dudoso récord de superficie forestal afectada, con el 25 % del total del territorio español

08 sep 2016 . Actualizado a las 04:00 h.

Cada año, Galicia arde. Y arde más, y con diferencia, que el resto del territorio español. Lo demuestran los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Su estadística referente a la década del 2001 al 2010 demuestra que de cada cinco incendios forestales que se producen en España, dos calcinan Galicia, que también ostenta el dudoso récord de superficie forestal afectada, con el 25 % del total del territorio español. El informe SOS16 del Observatorio de la Sostenibilidad también ofrece datos nada halagüeños. Un total de 94 de los cien municipios que acumulan más incendios en España están en Galicia y en Asturias. Y tres de los fuegos de mayores proporciones de la última década se cebaron con los montes gallegos. Se trata de tres incendios que, en conjunto, se llevaron por delante más de 13.000 hectáreas. El de Cerdedo de agosto del 2006 arrasó un total de 7.352 hectáreas. Y en el 2005 ardieron en Pazos de Borbén y Muxía 2.896 y 2.842 hectáreas, respectivamente. Los tres fueron intencionados. De hecho, el informe SOS16 cifra en un 80 % el porcentaje de incendios intencionados en Galicia, 25 puntos por encima de la media española. 

Fueron los mayores fuegos, pero no sucedieron en las zonas más castigadas por la actividad incendiaria. Por número de siniestros, los peor parados en la última década son A Cañiza, Viana do Bolo, Muíños y Manzaneda. En los cuatro casos, la cifra de fuegos están por encima de mil. Sin embargo, ateniéndose a la superficie afectada, los concellos más castigados por el fuego son Cotobade, Quiroga y Laza, con más de 5.000 hectáreas de terreno quemadas en cada uno de los casos.

El informe SOS16 también hace referencia a los datos de incendios forestales de los últimos años. Octubre del 2011 fue un mes extremadamente seco y con un incremento de más de dos grados respecto a la temperatura media. Se desató una ola de fuegos y la superficie afectada fue un 1.512 % superior al promedio de octubre de los años 2001 al 2010. De los 15 grandes incendios forestales -de más de 500 hectáreas- que hubo en España, once estaban en Ourense. En Manzaneda, el fuego se comió 3.276 hectáreas. 

El efecto El Niño

El invierno del 2015 también fue una estación atípica en lo que incendios forestales se refiere, todo a causa de El Niño, del que se esperaba una mayor virulencia entre octubre y el pasado mes de enero. Las épocas de riesgo en el norte y el noroeste de España son la primavera y el otoño cuando hay vientos del sur. El año pasado, esos vientos se produjeron en diciembre, y además se unieron a temperaturas elevadas y a que los frentes fríos apenas rozaron Galicia en su camino hacia Inglaterra. El cóctel era perfecto para una ola de incendios. La última semana del 2015 hubo más de 200 fuegos en el norte de la Península, extendiéndose desde Galicia hasta Navarra, y la superficie calcinada alcanzó las 3.300 hectáreas, una cifra «extremadamente rara en Navidad».