El Concello de Carballeda de Valdeorras y Cruz Roja ultiman los preparativos para una posible llegada de refugiados
GALICIA
El municipio dispone de dos viviendas ubicadas en un edificio de protección oficial que acondiciona la oenegé
20 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello ourensano de Carballeda de Valdeorras y la agrupación comarcal de Cruz Roja están ultimando los detalles para tener todo listo ante la posible llegada, de manera inminente, de refugiados a la localidad. El oriente ourensano fue elegido como zona potencial para acoger refugiados, y la ONG buscó posibles ubicaciones. Aunque hubo varios ayuntamientos que ofrecieron pisos, los de Carballeda eran los que reunían los requisitos. Se trata de dos viviendas ubicadas en un edificio de protección oficial; que están siendo acondicionados por Cruz Roja.
«Los pisos están nuevos; y los está amueblando Cruz Roja con los fondos que da el Gobierno», explica la regidora, María del Carmen González. Dice que no está todo listo todavía, pero que lo que restan son «detalles». Asegura la alcaldesa no saber la fecha en la que llegarán los nuevos vecinos, pero cree que no se demorarán mucho. «Se nota movimiento, porque nos mandaron dar de alta la luz para la próxima semana. No nos han confirmado nada, pero nos han pedido tener todo listo para septiembre», añade González. No saben cuándo, ni tampoco cuántas personas. «Entendemos que por similitud será como en Sarria -primer concello de Galicia en acoger refugiados-, pero no lo sabemos fijo», resalta.
«Humanidad»
En similares términos habla el responsable comarcal de Cruz Roja, Maximino Alonso. «Nosotros tenemos que tener los medios materiales y humanos disponibles, y después, pueden llegar en cualquier momento», señala. Y no se sabrá con mucho tiempo. «Te avisan con horas, con suerte, con uno o dos días», cuenta. Y destaca que no tienen por qué ser refugiados, sino que puede tratarse de gente que pidió asilo político o de cualquier otra índole.
La alcaldesa lanza un mensaje de «humanidad» al explicar su decisión de unirse al programa de acogida. «La razón fundamental es que esa gente está como está, pasándolas canutas; y que, por encima de cualquier cosa, está la humanidad y los valores que hay que transmitir a la sociedad. Nos hemos deshumanizado», dice.