Ya están controlados los fuegos de A Pobra de Trives, Cervantes, Arbo, Mourentán y Crecente, según el último parte de la Xunta
16 ago 2016 . Actualizado a las 21:05 h.El monte sigue ardiendo en el interior de Galicia pero los incendios poco a poco van remitiendo. Además del fuego estabilizado en Melón, que ha quemado 106,58 hectáreas en la parroquia de Quins, a las 17.02 horas de la tarde de este martes se ha iniciado un nuevo incendio en Lalín, en la parroquia de Vilanova, que según las primeras estimaciones afecta a una superficie de 20 hectáreas.
El Ministerio de Medio Ambiente ha enviado a lo largo de esta tarde tres aviones para colaborar en las labores de extinción. Se trata de aviones anfibios Canadir, de 5.500 litros de capacidad de descarga, que han salido de su base en Lavacolla, según informa el departamento.
En las labores de extinción del incendio de Ourense están trabajando dos técnicos, once agentes, 38 brigadas, 15 motobombas, dos palas, cuatro helicópteros y tres aviones, mientras que en el de Lalín trabajan para controlarlo tres agentes, doce brigadas, cinco motobombas, dos palas, seis helicópteros y tres aviones.
Incendios controlados
Poco después de las diez de la pasada noche los servicios de extinción daban por controlado el incendio de A Pobra de Trives, en cuya parroquia de Navea ardieron unas 194 hectáreas. De ellas, 174 son de monte raso y las 20 restantes de arbolado. En su control trabajan dos técnicos, once agentes, 38 brigadas, 14 motobombas, una pala, siete helicópteros y dos aviones. También colaboraron efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
El incendio del municipio lucense de Cervantes se controló a las 7.04 de esta mañana. Afectó una superficie de más de 30 hectáreas y en su extinción trabajan 17 agentes, 38 brigadas, 21 motobombas y seis helicópteros.
También están controlados los incendios de Arbo, Mourentán (donde ardieron 1.583 hectáreas) y Crecente (en la parroquia de Albeos afectó a 300 hectáreas).
Fuegos extinguidos
Finalmente, la Xunta da por extinguidos ya los incendios de Cualedro, San Millao (que afectó a 435 hectáreas); y Porto do Son, donde se extinguió primero el foco iniciado en la parroqua de Baroña y, ya por la tarde, los de las parroquias de Xuño y Caamaño, con 1.600 hectáreas arrasadas