Controlado el incendio de Cervantes, el único fuego que se mantenía activo en Galicia
GALICIA
El operario que seguía ingresado por inhalación de humo mientras participaba en las tareas de extinción del fuego de Sarreaus ha recibido ya el alta médica
16 ago 2016 . Actualizado a las 08:35 h.La lucha contra los incendios no da tregua pero la situación mejora según pasan las horas. La Xunta ha informado, minutos antes de las 8.30 de que ha podido ser controlado el fuego de Cervantes, el único que se mantenía activo desde el día de ayer y que afecta a una superficie de más de 30 hectáreas. No obstante, el monte sigue ardiendo en el interior de la comunidad y se lucha por extinguir cinco incendios.
A última hora de la noche quedaba controlado el de A Pobra de Trives, donde la alerta de nivel dos, decretada por la cercanía del fuego al núcleo de Seixo, fue desactivada a las 16.30 horas de este lunes. Las llamas han afectado ya a 194 hectáreas de la parroquia de Navea. Allí una casa resultó quemada, pero no hubo daños personales.
Las tareas de extinción se complican estos días a causa de las tormentas y los «bruscos cambios de viento». Por tierra, el terreno no favorece la lucha. Este domingo, un operario resultó herido por inhalación de humo mientras participaba en la extinción del incendio de Sarreaus, ya extinguido. Ha recibido el alta la tarde del lunes.
Con respecto al resto de fuegos, a las 16.46 horas se dio por estabilizado el del concello ourensano de Melón, que afecta a 100 hectáreas de la parroquia de Quins. La Xunta ha informado, además, de que hay otros dos incendios de más de veinte hectáreas controlados. Son el de Arbo, el mayor de este verano con 1.583 hectáreas; y el de Crecente, con una superficie afectada que ronda las 300 hectáreas.
Extinguido el de Cualedro
Los medios de extinción han logrado acabar con el fuego en Sarreaus (donde dos brigadistas resultaron heridos), Santiago (en la parroquia de Fecha), Vilardevós, Baralla y, este lunes, en Cualedro (435 hectáteas afectadas), y en Porto do Son, donde dos focos calcinaron un total de 1.600 hectáreas en las parroquias de Caamaño y Xuño.