El Sergas agrupa la atención pediátrica en verano por falta de sustitutos

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

MERCE ARES

Los padres deben desplazarse de concello para llevar a sus hijos a una consulta

13 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La falta de pediatras de atención primaria para hacer sustituciones y el derecho de los profesionales a disfrutar de las vacaciones provoca que todos los veranos haya decenas de centros de salud que se quedan sin esta figura. Esto obliga a los padres a desplazarse de concello para llevar a sus hijos al médico, lo que ocasiona más de una queja entre las familias.

Los ejemplos son variopintos. En el municipio coruñés de Vedra no hay pediatra este mes, en Brión tampoco, y lo mismo ocurre en Noia. En los tres casos van a concellos cercanos. En Chantada cuando el profesional está de vacaciones los menores deben desplazarse; Silleda y Vila de Cruces se organizan para atender a los niños de uno y otro ayuntamiento; los dos facultativos que trabajan en Padrón, Rois y Dodro se turnan para atender a los pequeños en verano; Catoira y Valga también desplazan estos días a los menores; y en Barro lo harán a partir del día 16.

La falta de sustitutos afecta tanto a los centros de salud grandes como a los pequeños, pero la solución es diferente y supone más incomodidad en estos últimos, porque al haber solo un profesional es obligatorio desplazarse de localidad. El Sergas admite que no hay especialistas disponibles para contratar en determinados períodos, por lo que lleva a cabo una reorganización en verano.

En aquellos ambulatorios en los que solo hay un pediatra se distribuyen las vacaciones para que quede uno por zona -en el área sanitaria de Santiago una sería Arzúa, Melide y O Pino-; en el caso de que haya dos médicos deben planificarse para que siempre esté uno presente; y en aquellos centros que tienen mucha demanda y cupos muy elevados, se reparten los niños asignados al facultativo de vacaciones entre el resto. El Sergas asegura que también ofrece la posibilidad de prolongaciones voluntarias retribuidas.

A partir de 3 años, al del padre

No es la única opción de estos meses de verano, ya que cuando los niños tienen más de tres años lo habitual es que sean atendidos por el médico de familia del padre o la madre, lo que evita tener que desplazarse. El Sergas asegura que este colectivo tiene formación suficiente ya que realizan rotaciones en servicios de pediatría durante el MIR.

En el caso de los menores de tres años, o bien de los recién nacidos que necesitan acudir a las primeras revisiones periódicas, son atendidos por un profesional de pediatría.

El número de profesionales lleva cayendo desde el año 2012

Según los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), hay en el Sergas 326 pediatras que trabajan en centros de salud. La cifra ha descendido progresivamente desde el año 2012, cuando había 334. El pico se alcanzó en el 2004, cuando el IGE registraba 405 profesionales. No todos los centros de salud tienen pediatra. En algunos consultorios los padres llevan a sus hijos directamente a otro centro, como ocurre en Montederramo (Ourense), en donde van al de Castro Caldelas. En otros un mismo médico se reparte por días entre centros, algo que ocurre por ejemplo en los de Rois, Padrón o Teixeiro (A Coruña), o en el de Maceda (Ourense).

En verano la demanda de este servicio baja en torno a un 30 %

El Sergas utiliza dos argumentos para defender la no cobertura de estas plazas en verano. Por un lado la ausencia de sustitutos, y por otro el descenso de la demanda durante estos meses. En concreto, el número de consultas solicitadas se reduce en torno a un 30 % en relación al primer trimestre del año.

Uno de los motivos que esgrimió la Xunta para activar de nuevo el pasado mes de mayo las prórrogas de jubilaciones de los profesionales sanitarios es la necesidad de personal en determinadas especialidades, y entre las áreas más deficitarias están precisamente pediatría de atención primaria, urología e incluso medicina de familia. Según el plan de recursos humanos de la administración sanitaria, este año está previsto que lleguen 30 profesionales a los 65 años, y en el 2017 un total de 26. Esto implica que cada año se jubilarán casi un diez por ciento de la plantilla. De ahí que entre las razones para autorizar las prórrogas hasta los 70 años figure la necesidad de especialidades.