Así llegan los partidos gallegos a la carrera hacia las urnas

La Voz REDACCIÓN

GALICIA

Óscar Corral

El anuncio de que las elecciones gallegas coinciden con las vascas coge a una de las fuerzas llamadas a dominar la nueva escena política, la marea, sin candidato y con muchas divisiones

01 ago 2016 . Actualizado a las 19:16 h.

La convocatoria de las elecciones para el 25 de septiembre coge a los principales partidos gallegos en situaciones diferentes. Si el PP sabe desde principos de abril que Alberto Núñez Feijoo será su candidato, la marea, uno de los partidos llamados a jugar un papel importante, está inmerso en divisiones y fricciones internas, y carece de candidato.

 PP

Tiene todo claro desde que el pasado mes de abril Alberto Núñez Feijoo confirmara que va a volver a presentarse después de dos meses en los que sembró dudas. Superadas las especulaciones sobre si quería irse a la empresa privada o si dejaba la política porque no había podido dar el salto a Madrid, el PP tiene por delante el difícil reto de mantener la mayoría absoluta.

Marea y Podemos

El éxito de AGE en el 2012, que consiguió 9 diputados, las mareas que se hicieron con las alcaldías de A Coruña, Ferrol y Santiago, y los seis escaños conseguidos por En Marea en las elecciones de diciembre (que en la cita de junio se vieron reducidos a cinco), convencieron al movimiento de la necesidad de acudir a las autonómicas unidos. Pero el camino no está siendo fácil. Sonoras han sido las discrepancias entre los que querían unas primarias abiertas para elegir al candidato, y los alcaldes, partidarios de proponer un candidato de consenso que sea refrendado por las bases. Las discrepancias entre los partidarios de que el candidato sea Beiras y de los que lo vetan, y la guerra dialéctica entre el líder de Anova y Yolanda Díaz (EU). El último episodio se dio el fin de semana cuando las mareas decidieron crear un partido instrumental para presentarse a las elecciones, opción que ha dejado fuera a Podemos, que se niega a «diluirse» en la marea. La formación morada aún está consultado a sus bases sobre si debe acudir en solitario o en alianza con otro partido. La consecuencia es que a 54 días de las elecciones ni la marea ni Podemos ni sus simpatizantes saben quién será el cabeza de cartel ni bajo qué fórmula se presentarán.

PsdeG

El PSOE hizo los deberes a tiempo y a finales de mayo celebró las primarias que auparon a Leiceaga como nuevo candidato socialista. Pero las heridas abiertas en el PsdeG son de las que dejan huella. Las maniobras de los críticos para colocar a Méndez Romeu como senador y el intercambio de reproches entre la renovación defendida por Leieceaga y la caza de brujas que le atribuye el sector perdedor de las primarias, ha tenido como conclusión que muchos de estos críticos, como el propio Méndez Romeu o Carmen Gallego, han decidido dar un paso atrás.

 BNG

El Bloque apuró también los plazos y si en febrero elegía a Ana Pontón como portavoz nacional, a finales de abril la confirmaba como candidata a la presidencia de la Xunta. El BNG tiene un duro trabajo por delante después de que los últimos resultados electorales hubieran sido muy desfavorables con la pérdida de representación en Madrid por primera ven en 20 años.

Ciudadanos

Las convulsiones son constantes en el partido de Albert Rivera en Galicia. Si el cabeza de cartel de Ciudadanos por la provincia de A Coruña en las elecciones de diciembre fue sustituido sin mediar palabra para las de junio, los abandonos y las destituciones de cargos son el día a día del partido, así como las incorporaciones de otros partidos. Aún no han elegido a su candidato, aunque se perfila Sánchez Agustino, un ex-PP y actualmente portavoz del partido naranja. Falta saber qué papel jugará. Una extrapolación de las generales de junio, en las que conservaron el escaño logrado en las de diciembre, augura que estarán presentes en O Hórreo.