José Luis Maestro: «Los turistas en Galicia no buscan lujo pero sí calidad»

Laura García del Valle
laura g. del valle REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

XOÁN A. SOLER

Afirma que prohibir las viviendas tipo «Airbnb» supondría perder un porcentaje de los visitantes

31 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cifras de turismo en Galicia ya superan a las que se alcanzaban en los años previos a la crisis. Pero José Luis Maestro (Madrid, 1966), director de Competitividade de Turismo de la Xunta, asegura que todavía queda mucho por hacer. Ahora que el Camino se ha establecido como vía principal de conocimiento de la comunidad asegura que «hay que reconducir a los turistas hacia otros productos clave de Galicia», siempre fomentando «el medio ambiente, la cultura y la gastronomía» de cada zona.

-Se prevé que este año el número de peregrinos que llegan a Galicia supere todos los récords históricos.

-Estamos especialmente orgullosos de estos datos, sobre todo, porque en los últimos años la mayor parte de nuestros esfuerzos se han volcado en fomentar el Camino de Santiago, sobre todo en el extranjero. Nos interesan los peregrinos, pero también pero también que gracias al Camino se conozca Galicia: el medio ambiente, la cultura y la gastronomía. Con esto no quiero decir que hayamos llegado a cumplir todos los objetivos propuestos para el Camino, pero sí que tenemos que reconducir el turismo hacia otros productos igual de atractivos de Galicia.

-¿Tiene Galicia el perfil de turista adecuado?

-Nuestra intención es aumentar el número de turistas extranjeros, que aunque ha aumentado bastante con respecto a los últimos años y ronda el 22 %, nos interesa que se equilibre con respecto al turista español y al gallego. Además, el comportamiento de cada turista es distinto, pero todos son necesarios. El extranjero, en la mayoría de casos, gasta mucho en el transporte y eso no repercute en Galicia. Por su parte, el español es un turista más tradicional: puede tener picos de gasto mayores que un extranjero o un gallego. En este último caso, es realmente importante por su función desestacionalizadora.

-¿En qué se gastan el dinero los turistas que vienen a Galicia?

-La comunidad ha tenido durante muchos años el estigma de ser un destino barato, nunca asociado a una calidad-precio elevada, sobre todo porque las compañías nunca lo han vendido así. Ahora que estamos incrementando el número de extranjeros, poco a poco se van demandando alojamientos y servicios de mayor nivel. Tampoco estamos hablando de lujo, porque los turistas en Galicia no buscan lujo, pero sí calidad. Es difícil que aquí nos vayamos a encontrar esos grandes hoteles de Ibiza o Marbella para rusos, pero sí tendremos franceses, alemanes o ingleses de un nivel cultural alto y cierto poder adquisitivo que quiere un hotel de calidad.

-¿Se viaja de la misma forma que hace 20 años?

-No, en los últimos años ha surgido una tendencia en todos los mercados que lleva a viajar más en períodos más cortos, con un gasto menor en cada viaje. Se está abandonando la idea de las vacaciones tradicionales de un mes en un mismo sitio. Este tipo de turismo está relacionado con el low cost y la economía colaborativa.

- La economía colaborativa pisa fuerte en el sector turístico. ¿Cómo se enfrentan ustedes a plataformas como «Airbnb»?

-Este tipo de consumo comenzó hace años, pero se está desarrollando de una manera exponencial en la actualidad. Hemos estado atentos a ver cómo podíamos regular este fenómeno. Tenemos un texto elaborado y pendiente de que se apruebe en septiembre. Regularemos los alquileres vacacionales por períodos inferiores a 30 días por un lado y los inmuebles que se ofrezcan a partir de 30 días por la Ley de Arrendamientos Urbanos.

-Parte del sector hotelero aboga por la prohibición de estas plataformas, como ya se ha hecho en ciudades como Berlín o Nueva York. ¿Hay que ser tan restrictivos?

-La realidad gallega está muy orientada al turismo urbano, así, Santiago, A Coruña o Vigo pueden ser destinos que atraigan a un perfil de turista que usa estas plataformas, con lo que tenemos que tener en cuenta un impacto importante en estas ciudades. Hay muchos estudios de agencias o asociaciones que al leerlos te das cuenta de que si prohibiesen estos alojamientos perderíamos una parte del turismo. Esto por no hablar de que la prohibición, históricamente, ha llevado a la ilegalidad... Nosotros nos quedamos con regular, queremos encauzar una realidad existente. Para que te hagas una idea, piensa que como cifras orientativas, se estima que un 30 % del alojamiento en España puede proceder de este tipo de viviendas turísticas.

-Aumenta el número de turistas que viene a Galicia. Sin embargo, las conexiones con la comunidad siguen siendo el talón de Aquiles del sector.

-Sí, en el tema de infraestructuras tenemos ganas de mejorar muchas cosas, pero ya no es nuestro terreno: le corresponde a la consellería o al Ministerio de Fomento. Por carretera las cosas están bastante bien y por ferrocarril también están encauzadas de cara al 2018; la cuestión más polémica está en los aeropuertos. La propuesta de Turismo es que haya una coordinación entre Lavacolla, Peinador y Alvedro, pero ahí entran también cuestiones locales. Nuestro único interés es que nadie deje de venir a Galicia por una mala conexión. Lo hagan por donde lo hagan pero que vengan, por eso estamos abiertos a casi cualquier decisión.

-La falta de socorristas en Galicia está lacrando las jornadas de playa en Galicia. ¿Puede repercutir esta situación en el sector turístico?

-Esta cuestión, que corresponde a los concellos, creo que no debería afectar al flujo de visitantes de Galicia; lo que podría ocurrir es que condicione la visita a determinadas zonas de costa una vez estén aquí, aunque creo que los más afectados seremos los propios gallegos como consumidores del ocio en nuestras playas.

-El último informe Exceltur pone de manifiesto el buen hacer de los gallegos a la hora de recibir a los extranjeros. ¿Cuál es la diferencia con el resto de España?

-Cuando viene gente de fuera siempre resalta el buen trato recibido; algo que para nosotros es tan importante como que una persona se quede satisfecha con los servicios de un apartamento. Dicho esto, también hay que tener en cuenta que la comunidad está dentro de un país que es una potencia mundial en turismo. Con esto lo que quiero decir que hay zonas por las que pasan millones de personas y se las trata como un producto. Cuando vienen, en cambio, se sorprenden gratamente.