Solo el PP, el PSOE y el BNG tienen definidas sus cabezas de cartel para las próximas autonómicas
30 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Sean el 25 de septiembre coincidiendo con las vascas, sean uno de los cinco domingos de octubre o sean en noviembre, lo cierto es que los partidos gallegos saben que la cuenta atrás para las autonómicas ha comenzado y que deben preparar cuanto antes sus candidaturas para que cuando el presidente Núñez Feijoo llame a la parrilla de salida la convocatoria de elecciones no los coja con el pie cambiado. Los gallegos elegirán en unas semanas un nuevo parlamento: son 75 escaños de los que Lugo y Ourense escogerán 14 cada uno, Pontevedra, 22 y A Coruña, 25.
Partido Popular
Feijoo opta a su tercer mandato. El 2 de abril Núñez Feijoo confirmaba que optaría a un tercer mandato. Pese a que había mantenido durante varios meses el suspense sobre si continuaría o no, su anuncio convirtió al PPdeG en el primer partido en desvelar su aspirante a la presidencia de la Xunta. Que el nombre de Feijoo encabezará una de las cuatro candidaturas a las gallegas, previsiblemente la de la provincia de Pontevedra, es la única incógnita que ha despejado por ahora el PPdeG. Ni los otros tres cabeza de lista ni los demás integrantes de las candidaturas tienen nombre todavía, al menos fuera de la cocina popular. Los de Feijoo aspiran a revalidar una victoria que hace cuatro años, en las autonómicas del 2012, habían apuntalado con 41 diputados, una cómoda mayoría absoluta.
Partido socialista
Renovación en cabeza. Casi dos meses después de la confirmación de Feijoo, y después de que las investigaciones judiciales descabalgasen a Xosé Ramón Gómez Besteiro de la carrera, se conocía el candidato socialista. Xoaquín Fernández Leiceaga fue elegido el 28 de mayo en unas primarias en las que se enfrentó a su compañero de partido José Luis Méndez Romeu. Esa misma noche ambos contrincantes hacían un llamamiento a la unidad, pero esta no tardó en resquebrajarse. Méndez dejó primero la portavocía en el Parlamento y después anunciaba que abandonaba la política. Los problemas no habían hecho más que empezar. La confección de las listas ha abierto la brecha entre ambas corrientes y el comité nacional que el PSdeG iba a celebrar este fin de semana para aprobar las candidaturas se ha aplazado. En el 2012 el PSOE logró 18 actas.
BNG
El más madrugador. El BNG ha sido entre los partidos gallegos el más aplicado a la hora de cerrar las listas. A falta de algunos puestos por definir, las candidaturas de las cuatro provincias están prácticamente cerradas. Ana Pontón, desde finales de febrero portavoz nacional de la formación, irá de número uno por A Coruña. Luis Bará, que encabezó la lista de Pontevedra para las generales, lo hará también en las autonómicas. Lo mismo ocurre con Olaia Rodil en Lugo y con Noa Presas en Ourense. En el Parlamento aún vigente el BNG tiene siete diputados.
Mareas
Muchas dudas por despejar. Después del éxito que alcanzó AGE en el 2012, cuando la coalición integrada por Anova y Esquerda Unida superó al Bloque y se hizo con nueve asientos en O Hórreo, parecía que el bloque de izquierdas que había seguido sumando nuevos integrantes en torno a En Marea cuajaría para las autonómicas. A día de hoy no está claro que vaya a ser así. Podemos sigue en plena discusión interna sobre si concurre a las elecciones gallegas con quienes fueron sus aliados para las generales o si lo hace en solitario. Mientras esa incógnita se resuelve, los días pasan y las mareas, aunque suena con fuerza el nombre del magistrado Luis Villares, no tienen todavía candidato a la presidencia de la Xunta. Mucho menos cualquier esbozo de lista en una formación multipartido en la que habrá que hacer coincidir muchas sensibilidades. Por su parte, AGE, cuyos componentes están hoy en las mareas, perdió en el camino tres de los nueve diputados que había logrado en el 2012. Hoy tiene seis actas y las otras tres han pasado al grupo mixto.
Ciudadanos
En proceso para decidir el candidato. Ciudadanos Galicia está también en pleno proceso para configurar sus listas y para decidir quién será su candidato a presidir la Xunta. Será la primera vez que la formación se presente a las elecciones gallegas y su intención es conseguir presencia en la Cámara de O Hórreo. «Aspiramos a fidelizar y consolidar nuestro voto», decía hace unos días Javier Sánchez-Agustino, portavoz del partido en Galicia, quien mostraba su confianza en mejorar incluso los 135.000 votos que Ciudadanos obtuvo en Galicia en las elecciones generales del 26 de junio.
La oposición insta a Feijoo a aclarar cuanto antes la fecha de las elecciones
Tras conocerse la fecha de las elecciones vascas, todas las miradas se fijaron en el presidente de la Xunta, sobre quien recae la potestad de decidir la fecha de los comicios gallegos. El candidato del Partido Socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, urgió a Feijoo a que anuncie ya la fecha de las elecciones para «eliminar a incerteza». «Estamos nun momento no que debería xa anunciar á sociedade galega a súa decisión», dijo Leiceaga, para quien sería «razoable» que si va a haber dos procesos electorales en un mismo período «non pasa nada» porque coincidan las campañas, puesto que «son campañas independentes que non están apenas conectadas». No obstante, si hay adelanto será bien recibido: «Canto antes sexan as eleccións, antes procederemos a un cambio de goberno na Xunta», dijo.
No es de la misma opinión la candidata del BNG, Ana Pontón, quien ayer dijo que «sería lamentable» que la fecha de las elecciones gallegas «a fixe o lehendakari» o dependiese de «os avatares do caso Gürtel». Pontón emplazó a Feijoo a que aclare cuándo serán las elecciones, y recordó que el presidente de la Xunta había asegurado que la fecha de los comicios sería en torno al 20 de octubre. «Que aclare se o xuízo da Gürtel ou o lehendakari van ser os que determinen as eleccións en Galicia», insistió la portavoz nacionalista.
Mientras, Antón Sánchez, de AGE, aseguró que la formación estará preparada si se produce un adelanto electoral y la convocatoria gallega coincide con la del País Vasco. Pese a ello, opina que la fecha debería fijarse atendiendo a los «intereses do país» y sin «facer xogos e cálculos en función da conveniencia».