Casi 190 radares vigilarán las carreteras gallegas durante el fin de semana
GALICIA
El entramado de la comunidad tiene más de 2.000 kilómetros de riesgo que han sido escenario del 88 % de las muertes registradas el año pasado
30 jul 2016 . Actualizado a las 04:00 h.Con motivo de la llegada del mes de agosto y el fin de semana que la acompaña, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha la operación especial 1 de Agosto-2016, una serie de medidas de regulación, ordenación y vigilancia del tráfico pensadas para prevenir el riesgo en los incipientes desplazamientos que se llevarán a cabo en la Península.
En Galicia, de entre todos los procesos que ha llevado a cabo la DGT destaca la implantación de 187 radares móviles y fijos desplegados a lo largo de las carreteras durante la operación, que se quedarán situados 42 en la provincia de Ourense, 46 en la de Lugo, 52 en A Coruña y 47 en Pontevedra.
El entramado de carreteras de la comunidad tiene más de 2.000 kilómetros de riesgo que han sido escenario del 88 % de las muertes registradas el año pasado en accidentes de tráfico. Dichos segmentos se encuentran diseminados a lo largo de 125 tramos en vías convencionales en las que un exceso de velocidad o una distracción pueden llegar a terminar en una salida de vía o en un choque frontal.
Las carreteras gallegas y del noroeste peninsular más afectadas por la operación salida (AP-9, A-6, A-52, A-55, N-550 y N-634) contarán con más de 650.000 movimientos solo durante el día 1 y con casi 4 millones y medio en lo restante del mes, entre un 10 y un 11 % de los totales previstos en España.
Siendo agosto el mes del año en el que más desplazamientos se producen y coincidiendo su operación salida con el regreso de los veraneantes de julio, la DGT advierte de la importancia de la planificación de los viajes, el descanso regular y la correcta hidratación.
Una operación de 4 días
La operación especial, que comenzó ayer a las tres de la tarde y finalizará en la medianoche del día 1 de agosto, se prolongará cuatro días debido a la coincidencia de fechas entre el cambio de mes y el fin de semana, que, previsiblemente, provocarán una congestión circulatoria en toda la comunidad.
En las próximas jornadas se juntarán en la carretera tanto los veraneantes que se van -o vuelven- de sus vacaciones como aquellos que aprovechan la llegada del fin de semana para viajar fuera de la comunidad; este hecho incide en el aumento de los desplazamientos de salida y regreso y, por tanto, también del correspondiente riesgo en carretera.