Un decreto limitará los usos en 211 áreas de la comunidad para preservar su valor
28 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.En virtud de un decreto que el Consello de la Xunta planea aprobar hoy, casi un décima parte de Galicia será declarada área de especial interés paisajístico (AEIP). Todo ese espacio, en aplicación de la nueva Lei do Solo, que entró en vigor el 19 de marzo, pasará entonces a tener la consideración de suelo rústico de especial protección. O sea, quedará sometido a restricciones tanto de uso como de actividad. Sin entrar en detalles, la noticia la deslizó ayer Alberto Núñez Feijoo durante un acto institucional que cerró proclamando: «Nin tódolos petrodólares do mundo poderían mercar esta paisaxe nosa. [...] Temos a obriga de preservala».
Según fuentes del Ejecutivo, la norma a la que esta mañana dará luz verde el Gobierno autonómico en su reunión semanal identifica 211 AEIP, «zonas nas que concorren diversos e notables valores paisaxísticos». En su selección, además de técnicos coordinados por la Consellería de Medio Ambiente, han participado ayuntamientos, comunidades de montes, colegios profesionales, particulares y asociaciones de vecinos y ecologistas, entre otros. Señalados en el mapa que ilustra esta información, dichos lugares ocupan conjuntamente 2.525,95 kilómetros cuadrados, un 8,54 % del territorio global de la comunidad.
A través de diversos instrumentos de planeamiento, algunos de ellos ya gozan en la actualidad de diferentes niveles de conservación. En el futuro, no obstante, todos compartirán el mismo: uno que encorsetará las condiciones de edificación y reducirá a 18 los destinos de las parcelas permitidos, entre los cuales no se encontrará la construcción residencial, salvo que esta se vincule a la explotación agrícola o ganadera. Además, para poder ejecutar cualquier proyecto sobre esos terrenos no bastará con obtener el plácet municipal. Sus promotores deberán recabar antes, según el caso, permisos, autorizaciones o bien informes favorables de los organismos que ostenten la competencia sectorial correspondiente; es decir, de la Xunta casi siempre.
Concebido a modo de catálogo, el decreto donde figuran las AEIP contiene mucha más información y prescripciones. Por ejemplo, delimita y define en toda Galicia 258 tipos de paisajes, incluye un inventario de 472 miradores y clasifica 3.019 lugares como de especial interés, tres cuartas partes de los mismos propuestos por la población después de meses de debate abierto vía Internet.
Es también como la primera fase de un programa más ambicioso. Porque servirá de base para elaborar las bautizadas como Directrices da paisaxe, en cuya redacción ya trabaja el departamento de Beatriz Mato. Ambos documentos constituirán el Atlas das paisaxes de Galicia, que dará soporte a diversos instrumentos de ordenación territorial y urbanística, amén de a estudios de impacto ambiental y similares.
De esta estrategia a largo plazo presumió ayer Feijoo en un foro en el que también intervino David Chipperfield, quien felicitó al jefe del Ejecutivo por tomarse «tan en serio» este asunto, algo «inusual» entre los gobernantes, apostilló. El arquitecto británico, quien desde hace 25 años veranea en Corrubedo y acaba de estudiar el desarrollo de la ría de Arousa, calificó de «delicioso tesoro» la naturaleza gallega e invitó a no incurrir de nuevo en errores del pasado como el urbanismo «insensible».