Bruselas se reafirma en la falta de independencia de la investigación sobre el accidente de Angrois

Europa Press

GALICIA

XOÁN A. SOLER

La Agencia Ferroviaria Europea se muestra «sorprendida» por la «insistencia» de la CIAF en afirmar que el Alvia no era alta velocidad

19 jul 2016 . Actualizado a las 20:11 h.

La Agencia Ferroviaria Europea (ERA en sus siglas en inglés) se reafirma en sus conclusiones de falta de independencia de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) sobre el siniestro de Angrois, de forma que se mantiene en sus críticas del informe hecho público el pasado 7 de julio, al tiempo que muestra su «preocupación» sobre un posible incumplimiento de la normativa ferroviaria europea por parte de España a la hora de autorizar el funcionamiento del tren en el 2012.

Así se recoge en un comunicado emitido por la Agencia Ferroviaria Europea en respuesta a la declaración realizada a su vez por la CIAF para replicar al informe de Bruselas entregado a las víctimas de Angrois el pasado 7 de julio. De hecho, la Agencia muestra su «preocupación» por que «la autorización del tren pudiese no haber sido conforme a la legislación de la UE» en el momento en que se dio luz verde en el 2012, el cual posteriormente descarriló en el 2013.

Una cuestión que enlaza con la denuncia que este martes presenta el BNG contra España en Bruselas por «incumplimiento» del derecho comunitario en lo relativo a la directiva de la UE de seguridad ferroviaria del 2004.

Asimismo, la ERA considera un «paso muy positivo» los cambios realizados este año en los órganos de la CIAF para «actuar independientemente», pero esa cuestión, «sin embargo, subraya el hecho» de que en el momento en el que se hizo la investigación sobre Angrois esas medidas «no habían tenido lugar», ya que incluía a miembros de parte de ADIF y Renfe.

«Sorprendida» por la insistencia en decir que no era alta velocidad

En este sentido, la Agencia Ferroviaria muestra su «preocupación», tras diversos intercambios de información con la CIAF, por diversos temas en relación con el caso. Al respecto, la Agencia dice que está «sorprendida» por la «insistencia» de la CIAF en asegurar que el Alvia siniestrado no era una tren de alta velocidad, ya que así se recoge en el marco de la normativa europea, además de que fue descrito por Renfe como un tren de «alta velocidad de lo más sofisticado».

Junto a esto, insiste al igual que en el informe del 7 de julio, que la CIAF solo se centra en el error humano del maquinista, pero «deja muchas cuestiones sin contestar» y «no explora otras causas fundamentales». Por todo ello, la Agencia Ferroviaria Europea espera que las autoridades españolas reaccionen para «hacer frente a las debilidades identificadas» y para «reducir los riesgos de futuros accidentes».