Leiceaga: «Supoño que as reflexións de Romeu cobren a fase na que mandaba»

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CARBALLO / LA VOZ

GALICIA

OSCAR CELA

Recuerda que el exconselleiro ocupó durante años puestos relevantes en el partido

18 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El candidato del PSdeG a la presidencia de la Xunta de Galicia, Xaquín Fernández Leiceaga, dejó ayer en Laxe, donde participó en una manifestación para exigir el dragado del puerto, un recado al que fue su contrincante en las primarias socialistas, José Luis Méndez Romeu, muy crítico en su despedida de la política activa con lo que considera una peligrosa deriva en las estrategias del partido.

Aunque no quiso entrar en profundidades sobre las palabras del exconselleiro, que afirmaba este sábado en una entrevista en La Voz que el PSdeG no puede ser el «manzanillo» de nadie, Leiceaga destacó que «Méndez Romeu tivo un nivel de responsabilidade moi alto ata hai moi pouco tempo e, en fin, supoño que serán unhas reflexións que tamén cobren esa fase». Unas afirmaciones que, sin arremeter directamente contra su rival en la nominación socialista, mandan un mensaje al sector crítico, integrado en buena medida por la vieja guardia de la formación, para dejarles claro que no pueden ahora venir dando lecciones de todo tipo, cuando todos tienen un pasado detrás por el que responder y que ese bagaje es el que configura la situación actual del partido, en el que está tratando de marcar sus pautas. Una tarea que no se le ha presentado precisamente fácil, como evidencian las disputas internas conocidas, entre ellas la de hacer senador de designación autonómica al propio Méndez Romeu en detrimento de Modesto Pose.

Arremete contra el trato de la Xunta a concellos del PSOE

Leiceaga también salió en apoyo del alcalde de Ponteceso por el PSdeG, Lois García Carballido. Dijo que quiso acompañarlo en su marcha reivindicativa porque lo que busca es «mellorar a calidade de vida dos cidadáns de Ponteceso». Le parece «absolutamente inaceptable» la actitud de la Xunta porque «calquera Administración ten que tratar por igual aos alcaldes con independencia do signo político do que sexan». Lo contrario le parece «denunciable por todos os medios».