Constancia Álvarez: «Cuando fui al banco y me dijeron que tenía 16 céntimos creí morirme»

Es duro descubrir que en una cuenta bancaria en la que debería haber más de 150.000 euros solo queda calderilla. Pero cuando la persona responsable de su desaparición es alguien a quien se aprecia, el disgusto es doble. Eso es lo que le pasó a Constancia Álvarez, una mujer de 80 años que vive ahora en Mallorca pero que durante muchos años residió en A Coruña. Sus gestores y sus amistades llevaban tiempo advirtiéndole que algo raro pasaba, pero ella no podía creerlo. Cuando por fin decidió comprobarlo, descubrió que su dinero había desaparecido: «Cuando fui al banco y me dijeron que tenía 16 céntimos, creí morirme», cuenta Constancia.

Esta mujer ha presentado una denuncia en la Comisaría de A Coruña por la desaparición de esos 150.000 euros, de la que responsabiliza a una exempleada de banca de la que se hizo muy amiga y que supuestamente se habría aprovechado de esa amistad para hacer desaparecer su dinero. «Teníamos una relación de muchísima amistad y la aprovechó para llevarse todo el dinero. Me estuvo engañando mucho tiempo y me apartó de mi familia, pero yo no podía desconfiar de una amistad tan grande que teníamos», dice Constancia.

En su denuncia ante la policía la mujer declaró que, debido a la confianza que tenía en la extrabajadora de la entidad financiera esta manejaba una cuenta a su nombre desde el 2009. Sin embargo, en septiembre del año pasado le pidió el dinero con la intención de depositarlo en otro banco. Dado que la mujer vive fuera de A Coruña, la ahora denunciada la invitó a pasar una semana en su casa y en ese tiempo le entregó un papel en el que figuraba un saldo de 154.000 euros pero en el que no había ningún sello de la entidad. Pese a ello, Constancia Álvarez la creyó y se marchó sin su dinero.

Antes, eso sí, y según contó a los agentes, tuvo que ser atendida en un centro hospitalario en el que estuvo ingresada tres días, pues comenzó a encontrarse mal, con vómitos y dolor en el hígado y la vesícula. Desconfía, dice el documento policial, «que le pudieran dar algún tipo de producto contaminado».

A la hora de presentar la denuncia, la mujer adjuntó toda la documentación de la que disponía en ese momento, entre otros un documento que acredita que en su cuenta solo tenía 0,16 euros. Con todo, la mujer y sus actuales asesores -su gestor, José Antonio Cachafeiro, y su abogado, Fernando Torres-, esperan recabar nueva documentación que permita averiguar a dónde fue a parar ese dinero y si hay más personas afectadas, un interrogante este último cuya respuesta sospechan que será positiva. Aseguran que la presunta estafadora se habría aprovechado de la confianza que la mujer tenía en ella para obtener sus claves de Internet y poder operar libremente en la cuenta, de la que habría salido el dinero de Constancia con destino a otra cuenta a nombre de la presunta estafadora. Supuestamente al principio de la operación esta le habría dicho que iba a depositar su dinero en un producto familiar con condiciones muy ventajosas.

A la espera de que la policía y los juzgados hagan su trabajo, Constancia no sabe a día de hoy si podrá recuperar su dinero. «Menos mal que tengo mi pensión, si hubiese tenido acceso a mi pensión también me la hubiese quitado», opina esta mujer que dice no encontrarse nada bien desde que esto ocurrió. «He llorado muchísimo», asegura, pero ahora está dispuesta a dar la batalla.

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