Alarma en la comunidad escolar ante una alerta de Consumo sobre un protector solar infantil

GALICIA

La Xunta asegura que se debe a un error en el etiquetado que no afecta al producto y que no hay constancia de que se haya comercializado en Galicia

15 jun 2016 . Actualizado a las 19:58 h.

La flitración parcial de una circular del Instituto Galego de Consumo sobre una crema solar infantil ha disparado las alarmas en la comunidad escolar gallega. El papel que ha empezado a circular entre padres y educadores, firmado por la jefa del Servizo de Inspección, Vixilancia do Mercado e Seguridade dos Productos, alerta de los riesgos para la salud de un protector solar para niños de la marca Nivea e indica la necesidad de retirarlo del mercado a través de farmacias y almacenes farmacéuticos, pero, según la consellería de Economía, de la que depende el instituto, carece de un dato fundamental: el origen de la alerta

Fuentes de este departamento aclararon este martes que el escrito -un oficio interno del que solo está circulando una parte- informa de un error en el etiquetado de los productos -en concreto de sus instrucciones en francés- que no supone riesgo para la salud. Añadieron además que la alerta partió de la propia compañía Nivea, quien introdujo los artículos en la red de alertas europea para poder subsanar el fallo en las etiquetas.

Economía precisó en un comunicado que el error «non afecta ao produto» y «atinxe exclusivamente á etiquetaxe», aunque podría conllevar un uso inapropiado, y explica que los lotes mal etiquetados se comercializaron en Bélgica, Holanda y Francia. «Non consta que fosen comercializados en España», apunta.

Los productos afectados son Nivea Sun Kids Swin & Play SPF 50+ y SPF 30+ y Sun Kids Leche Solar. Debido al error de traducción, en la explicación en francés se omitió el «no» en la recomendación de no exponer al sol a niños y bebés en las horas de sol más intenso.

La consellería precisa que tras recibir la notificación europea sobre el producto, se remitió un oficio interno a los inspectores de Consumo y a la Consellería de Sanidade, «encargados de verificar que efectivamente o producto non se atopa no mercado galego». En el escrito se da a los establecimientos la opción de devolverlos al proveedor o destruir los productos afectados.