Nuevas quejas de un numeroso grupo de jubilados gallegos contra Mundiplan por cambiarles el hotel del sur al norte de Tenerife

A Coruña / La Voz

GALICIA

Los cerca de 80 afectados firmaron una hoja de reclamaciones en la que detallan las deficiencias

11 jun 2016 . Actualizado a las 16:37 h.

«Muy descontentos del trato de Mundiplan. Nos cambiaron de hotel y de aeropuerto a última hora, dos días antes. Nos perjudicó, pues teníamos que recoger un coche en el aeropuerto del Sur y nos mandaron al Norte, cosa difícil de entender». Así empieza el texto que dejaron en la hoja de reclamaciones de un hotel de Tenerife a un grupo de jubilados gallegos. Según relatan dos de los afectados, vecinos de Carral, y que encabezan una reclamación firmada por casi 80 personas, les costó trabajo hasta conseguir la mencionada hoja: «Nos decían que no había; el último día les dijimos que entonces íbamos a llamar a la policía y entonces aparecieron».

Otras cuestiones que incluyen en dicho escrito es que durante su estancia «el medio de transporte es precario y estamos apartados de las playas». Como muestra de ello decían que solo tenían hasta los arenales «un bus dos veces al día».

Sobre la comida que les dieron durante los días que estuvieron en la isla -hasta comienzos de la semana pasada-, dejaron constancia de que era «mala y poco variada». Tras indicar una serie de detalles sobre la alimentación recibida, lo resumen en una frase: «Casi todo poco apetecible».

El personal, bien

De todos modos, tanto en sus explicaciones como en el texto de esta nueva reclamación a una empresa que ha venido generando numerosas protestas, los jubilados gallegos que resultaron afectados en esta ocasión salvan al personal del hotel: «Muy amable y servicial, pero muy estresados». En este sentido indicaban como tres o cuatro personas eran las encargadas de atender la comida de más de 300 personas. Así, en uno de los cinco folios con firmas de las afectados que han dejado en dicho hotel, unido a la mencionada hoja de reclamaciones, se puede leer: «Valoramos la amabilidad del servicio de camareros, que se esfuerzan amablemente por atendernos, pero lamentamos la falta de calidad de la comida».

La que tampoco se salva de las críticas es la guía de este grupo cuya larga lista de quejas por este viaje concluye de esta manera: «Esperamos que esto cambie, no podremos hacer buena propaganda».