Los representantes de PP, PSOE y En Marea defienden el pago a pesar de las críticas
03 jun 2016 . Actualizado a las 08:23 h.Tantos senadores, tantas circunstancias vitales. Es el débil argumento que esgrimen los políticos gallegos que durante poco más de tres meses han sido representantes del PP, PSOE y En Marea en la Cámara Alta para justificar el 8.345 euros en concepto de una indemnización que van a recibir en breve. De los 266 políticos que componen el Senado, 181 se acogerán a este pago, que supone casi dos meses de salario con la ventaja de no trabajar. El resto de los electos o bien forman parte de la Diputación Permanente y siguen ingresando las nóminas completas con normalidad -71 senadores, cinco de ellos gallegos- o han renunciado a esta suerte de finiquito -13 exsenadores, ninguno de Galicia- que, por descontado, es incompatible con cualquier otro ingreso, ya sea público o privado.
El acuerdo «viene de muy atrás», recuerdan en el grupo popular del Senado, y aunque ningún senador consultado se plantea renunciar al dinero, no descartan revisiones en la próxima legislatura. Pero para todos tiene un sentido «útil» y facilita la «transición» electoral, sobre todo en los casos en los que para involucrarse en política existe una renuncia a un sector profesional o a un negocio que no se reactiva en semanas.
El coruñés José Manuel García Buitrón (En Marea) sostiene que se enteró de la existencia de esta indemnización el día en que cesó la actividad en la Cámara, y coincide con el presidente Feijoo en que «dada la situación actual» se podría tratar de una indemnización «muy opinable», pero es insistente en su funcionalidad. En su caso, podría pedir su alta en el sistema de pensiones -es médico jubilado- y volver a tramitar su baja en el mismo solo unas semanas después, pero entiende que el «espíritu» de la medida busca la estabilidad entre sesiones para los que repiten en las candidaturas, y la norma no hace distinción entre una legislatura «larga o corta, como ha sido esta. Además, en nuestro grupo solo percibimos personalmente unos 1.900 euros y una parte de las dietas», el resto se destina a un proyecto social de Podemos.
El barbanzano José Luis Torres Colomer es uno de los veteranos del Senado en las listas del PP y también encuentra argumentos para recibir un montante que «hay que explicar bien a los ciudadanos». En términos comparativos ve esta indemnización como «una especie de paro» que congresistas y senadores no cobran -no se considera relación laboral con la institución- y que ve con especial justificación en los casos en los que el político ha renunciado a una actividad profesional. «Además -incide- muchos seguimos trabajando en los temas agrarios o de pesca y manteniendo reuniones, aunque lógicamente no presentamos iniciativas».
El socialista Ricardo Varela es de los que seguirán cobrando el sueldo íntegro al estar en la Permanente del Senado, y ve razonable que esta medida haya llamado la atención social por la escasa duración de la legislatura, pero la defiende «porque ahorra trámites y burocracia» y advierte que muchos políticos pierden en estas gestiones jornadas de cotización en su actividad. «El sentido de la norma es la simplificación de mecanismos y facilitar la interinidad», entiende Varela.
Feijoo cuestiona que los diputados pidan el dinero tras una legislatura «curtísima»
A pesar de que la mayoría de sus compañeros de partido la han solicitado, el presidente de la Xunta cuestionó ayer que 181 exsenadores hayan pedido la indemnización de 8.345 euros a la que legalmente pueden acogerse después de cuatro meses trabajando en la Cámara alta. Alberto Núñez Feijoo no censuró abiertamente la actitud de esos diputados ni quiso aclarar de manera explícita si él obraría igual estando en sus circunstancias, pero calificó de «moi opinable» la decisión que han adoptado, lo cual, en el lenguaje habitual del mandatario popular, equivale a un reproche.
A preguntas de la prensa tras la reunión semanal de su Gobierno, Feijoo reconoció a los exsenadores su derecho reglamentario a ingresar la polémica compensación, si bien situó en el ámbito de sus «responsabilidades» agarrarse o no a él. «Que despois dunha lexislatura curta, curtísima, a xente pida esa indemnización, é unha cuestión moi opinable, moi opinable», remarcó.
Ironiza con «a nova política»
El episodio sirvió también al jefe del Ejecutivo autónomo para cargar contra Podemos y su confluencia gallega En Marea, al recordar que todos sus representantes han reclamado el finiquito, mientras que en la bancada popular hay excepciones a la regla. «Como é lóxico -ironizó- isto acredita realmente a nova política. A nova política é executar ao máximo todos os dereitos que entrega a condición de senador».
«Pero eu digo a todos, aos de Podemos e do PP, que é unha decisión moi opinable», concluyó.