De cada 10 colegios públicos gallegos, 7 tienen ya jornada única

Laura García del Valle
laura g. del valle REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

MARTINA MISER

En Pontevedra, este modelo hace pleno, mientras en Lugo solo lo tienen un 37 % de los centros

02 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un buen número de padres y profesores de alumnos de centros públicos de Educación Infantil y Educación Primaria leerán este titular con recelo. Y es que la guerra abierta en los colegios ha tomado un cariz distinto al que es habitual. En las últimas semanas no se discute sobre si los niños acumulan muchos deberes o si el calendario escolar es el adecuado, sino que el debate es el siguiente: horario continuado sí o no.

Son muchos los centros que estos días deciden entre una jornada que, como mucho, terminaría a las cuatro, y otra -la ordinaria- en la que los alumnos tienen clase por la mañana y por la tarde. Una de las comarcas donde se está centrando esta polémica es la Costa da Morte, y es que varios centros de la zona están votando estos días de cara al próximo curso. En uno de ellos, el Eduardo Pondal, de Ponteceso, tras mucho pelear, finalmente la balanza se inclinó del lado de quienes quieren continuar con la jornada partida. Aunque en el último año ha habido varios casos similares al de este colegio, se trata, en la mayoría de provincias, de excepciones.

Según datos de la Consellería de Educación, de los 820 centros públicos de Educación Infantil y Primaria que tiene la comunidad, 598 habían implantado ya el curso pasado la jornada única. O lo que es lo mismo: el 72 % de estos colegios tienen ahora un horario continuado. No obstante, las diferencias por provincias son más que notables. En la provincia de Pontevedra hacen prácticamente pleno: solo uno de cada diez colegios continúan con la jornada ordinaria. En A Coruña, aunque con un porcentaje más bajo (76 %) también impera este modelo. La disyuntiva aparece al comparar estos datos con los de las provincias de Lugo y Ourense; 37 % y 40 % respectivamente. A priori puede carecer de sentido una diferencia tan marcada. Pero atendiendo a las fases que deben superarse para cambiar de horario, se entiende.

Para conseguir un cambio de jornada -siempre contemplando que este empezará a aplicarse el curso siguiente-, además de contar con una mayoría de tres quintos tanto en los claustros de profesores como en el consejo escolar, es necesario un informe favorable del Servicio de Transportes de la delegación provincial.

Áreas ruralizadas

En el caso de Lugo y Ourense, provincias con grandes áreas ruralizadas, es complicado conseguir este informe porque en muchas zonas varios colegios comparten una misma ruta escolar, con lo que eso conlleva: «Uno de los requisitos para aprobar el cambio de horario es que no suponga un incremento del gasto en transporte», aseguran fuentes de Educación. Tanto es así, que en lo que va del 2016 ningún colegio ha solicitado el cambio de horario en la provincia de Ourense.