Es probable que Carme Adán no repita en Pontevedra como número uno de la formación nacionalista, que recupera sus siglas y aparca las de Nós-Candidatura Galega
03 may 2016 . Actualizado a las 08:31 h.La apuesta del BNG por dar continuidad a los que fueron cabezas de cartel en las candidaturas de las generales del 20 de diciembre se traducirá en que Carlos Callón, Noa Presas y Olalla Rodil repetirán al frente de las listas al Congreso por A Coruña, Ourense y Lugo, respectivamente. La única novedad respecto a las papeletas de diciembre, que dejaron al BNG sin representación en el Congreso por vez primera desde 1993, puede registrarse en la candidatura de Pontevedra, donde es probable que la parlamentaria autonómica Carme Adán no repita como número uno. Sería, en todo caso, una ausencia por decisión propia, ya que la portavoz nacional del Bloque, Ana Pontón, viene insistiendo en la disposición de la organización frentista a que los cuatro cabezas de lista del 20D repitan en los comicios del 26 de junio.
Adán, que es diputada en O Hórreo desde el 2005, defendió en la asamblea nacional que el BNG celebró el 28 de febrero en A Coruña un voto particular en el que, junto a la también parlamentaria Tereixa Paz, abogó por tender puentes con la coalición En Marea. Pero esa posición, que contaba entre sus valedores con el propio Xavier Vence, fue rechazada por la mayoría de los militantes que participaron en el cónclave nacionalista. De esa reunión del máximo órgano de decisión del frente salió una nueva ejecutiva en la que entró Noa Presas (número uno por Ourense), mientras que Olalla Rodil (Lugo) se incorporó al consello nacional. Por su parte, Callón fue el único cabeza de lista que, para el 20D, llegó a ese puesto por primarias, en las que se impuso a la exdiputada Tereixa Novo.
Pero al margen del posible relevo por Pontevedra, la gran novedad de las papeletas nacionalistas respecto a los comicios de diciembre será la marca, tras la decisión del BNG de recuperar sus siglas y aparcar las de Nós-Candidatura Galega. La organización frentista asume que esa denominación, con la que quiso simbolizar la suma de otros pequeños colectivos nacionalistas, dificultó la identificación de la papeleta del Bloque por el electorado.