Junto con Extremadura, es la comunidad con menor porcentaje de extranjeros, solo un 3,2 %
29 abr 2016 . Actualizado a las 09:35 h.Galicia ha dado demográficamente un salto atrás en el tiempo y ha vuelto a 1997. El lento crecimiento poblacional que encontró su cima en el 2010, cae desde entonces sin freno y deja a la comunidad con 2.717.749 habitantes, solo 746 más que hace 19 años.
El avance del padrón difundido el jueves por el Instituto Nacional de Estadística, con fecha de 1 de enero del 2016, refleja un descenso en el número de residentes en el último año equivalente a borrar del mapa a toda la población de Vilalba. La combinación de más fallecimientos que nacimientos y el repunte de la emigración ha recortado en 14.598 el número de residentes. Las cuatro provincias menguan: A Coruña lo hace en 4.731 habitantes; Ourense, en 3.686; Pontevedra, en 3.139, y Lugo, en otros 3.042 más.
Galicia es la quinta comunidad que más habitantes pierde, al superar su caída del 0,5 % únicamente Castilla La Mancha (-0,9); Aragón y Asturias (-0,8) y Extremadura (-0,6), aunque el conjunto del Estado dibuja también una línea descendente al bajar en 99.439 personas y sumar ahora 46,5 millones. Los residentes en Galicia son el 5,84 % de los de toda España, alejándose así cada vez más del 6,03% que pesaba la comunidad poblacionalmente en el 2008.
40 personas menos al día
La bajada en 40 personas al día sufrida en el último año en Galicia, además de por el saldo vegetativo negativo, se explica también por el descenso en 3.025 personas entre la colonia extranjera. Únicamente Extremadura cuenta con un porcentaje de extranjeros menor que el de Galicia, 3,1 por 3,3 % respectivamente.
Cambiar esa situación es para Carlos Ferrás, profesor de Geografía Humana en la Universidad de Santiago, una de las escasas posibilidades que tiene Galicia de frenar «su suicidio demográfico». Experto en población rural, Ferrás Sexto apunta a la acogida de refugiados como opción para mantener núcleos con amenaza de desaparición. «Galicia ya no atrae y ahora tenemos la oportunidad de convertir una tragedia en oportunidad», mantiene, añadiendo que la Administración debería presentar un proyecto a la UE para captar parte de los fondos europeos destinados a frenar a los refugiados en Turquía para ofrecer en la comunidad gallega casa, tierras y trabajo. «Nos enriquecería culturalmente y daría un respiro a nuestra ya imposible pirámide de población», afirma.
Por cada menor de 15 años ya hay en Galicia dos mayores de 65. En todo el 2015 solo crecieron los grupos de 45 años en adelante, sumando 5.345 integrantes el escalón de la pirámide que ocupan las personas en edad de jubilación.
Dicha circunstancia ha elevado la edad media de los gallegos, pasando con el nuevo padrón de los 46,2 a 46,5 años y llega incluso a los 50 en Ourense.