Feijoo sugiere que no adelantará las autonómicas para «protexer a estabilidade»

M. Cheda SANTIAGO

GALICIA

Álvaro Ballesteros

El presidente de la Xunta esgrime «un Goberno que toma decisións» contra el «espectáculo» en el conjunto de España

28 abr 2016 . Actualizado a las 16:09 h.

El presidente de la Xunta ha eludido confirmar este mediodía si las elecciones autonómicas, como en 1993, tendrán lugar en octubre, cuatro meses después de las generales. En rueda de prensa al término de la reunión semanal de su Gabinete, sin embargo, Alberto Núñez Feijoo ha sugerido que así sera, que no habrá adelanto de los comicios en la comunidad. «Despois de ver o que está ocurrindo no conxunto de España, o espectáculo... Galicia ten un Goberno que toma decisións, unha situación de estabilidade que nos interesa protexer», ha aducido.

«O principio fundamental na política galega 'ha abundado' é a estabilidade, e non adoptarei ningunha decisión que vaia contra o principio da estabilidade que estamos tendo na comunidade autónoma». Y ha concluido: «Creo que estamos nunha situación para protexer o autogoberno, as institucións galegas, a nosa economía e os nosos servizos públicos, que é o único que me vai levar a tomar a decisión que me corresponde como presidente da comunidade». 

La postura insinuada por el mandatario popular coincide con la creencia extendida en su partido, el PPdeG, cuya cúpula reconoció ayer a La Voz que no esperaba un anticipo electoral. Además, se corresponde con la decisión del lehendakari, Íñigo Urkullu (PNV), quien este miércoles rechazó llamar a las urnas antes de tiempo en el País Vasco, donde los comicios en el 2009 y en el 2012 se habían celebrado el mismo día que en Galicia. 

Feijoo se ha expresado así después un Consello que ha aprobado la quinta congelación consecutiva de las tasas universitarias en Galicia, la cual tendrá que ser ratificada en las próximas semanas por los rectores de los campus de la comunidad. Además, el Ejecutivo ha dado luz verde a la creación de las casas nido, para paliar la falta de guarderías en zonas rurales, y a la puesta en marcha de la historia social electrónica, que beneficiará a unas 365.000 personas.