Jesús Vázquez Almuíña: «Hablar de recortes y asesinatos en la hepatitis C está fuera de todo lugar»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Álvaro Ballesteros

El conselleiro de Sanidade apunta que «posiblemente» los pacientes hubiesen fallecido aunque el tratamiento se suministrase antes

24 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La próxima semana, dos cargos de Sanidade declaran ante el juez investigados por el posible retraso en la aprobación de los tratamientos de la hepatitis C. Jesús Vázquez Almuíña (Baiona, 1962), defiende que se actuó de forma diligente y que los tiempos de respuesta fueron adecuados.

-¿Debió actuar la Consellería de forma más diligente?

-Creo sinceramente que se actuó de forma diligente. Tenemos unos excelentes profesionales que se implicaron en esta comisión, y lo han hecho con total responsabilidad. Se habla de dinero, pero aquí de lo que hablábamos es de la seguridad de los pacientes, de evaluar si los tratamientos eran los adecuados.

-La comisión establecía un plazo de dos meses para autorizar los tratamientos pero las denuncias recogen cinco y siete.

-Lo hemos revisado y los tiempos son adecuados. Fue un tiempo muy limitado, entre diez y quince días, salvo en uno de los casos en el que la evaluación duró un poco más porque hubo una reevaluación.

-¿De cuánto hablamos en este caso?

-Ese dato lo aportarán los clínicos en el proceso judicial.

-Dice que hay que respetar la decisión de los profesionales, pero es un clínico también quien hace la denuncia.

-Bien, pero hablo de clínicos que no tienen ningún tipo de asociación y han trabajado de forma responsable y anónima por el bien común.

-¿No cree que hay que asumir responsabilidades políticas más allá de las que decida un juez?

-Políticas no sé por qué. Creo que se ha trabajado de forma responsable en beneficio del paciente. No creo que esto deba tener repercusiones políticas ni por supuesto en los profesionales, que han trabajado adecuadamente. Estamos hablando de fármacos nuevos que hay que reevaluar y decidir cuáles mejoran la situación de los pacientes. Y eso deben hacerlo personas habituadas, que conozcan la patología de la enfermedad y tomen decisiones responsables en beneficio de los pacientes.

-Hace más de un año el colegio de médicos de Pontevedra pedía que se diese el tratamiento a los pacientes en estadio F3, ¿no es incoherente esperar a que estén más graves para darlo?

-Planteado así, podría. Pero estamos siguiendo patrones nacionales y europeos. Cuando aparece un nuevo tratamiento se decide priorizar, porque no hay medios ni especialistas para aplicarlo todo de golpe. Se decidió empezar por los más graves y me parece razonable, intentar tratar a los que están peor.

-¿Priorizar por falta de recursos? ¿De tratamientos?

-Es preciso diagnosticar y tratar, y debes seguir un orden. No puedes traer a la consulta a cinco mil personas.

-¿Cuántos enfermos de hepatitis C ya están tratados?

-Galicia es la sexta comunidad que más gastó por habitante en estos fármacos. En el 2015, 77 millones, y la previsión del 2016 es de 43, porque entendemos que ya superamos ampliamente el 50 % de los pacientes. Cuando se dice que el Sergas gastó más de lo presupuestado es fácil de explicar. Cuando llega un fármaco mejor, casi siempre más caro que el anterior, se utiliza, por lo que se gasta más. De ahí que alguna gente, sobre todo si es del ámbito sanitario, debería ser más precavida cuando habla de recortes. Hablar de recortes y asesinatos en este caso es algo que está fuera de todo lugar. El sistema sanitario español y el gallego cubren las necesidades de los pacientes, sobre todo de los más graves.

-Lo cierto es que estos pacientes estaban indicados para recibir el tratamiento y fallecieron.

-Porque es una enfermedad grave, muy grave. Hay que decir que el enfermo no fallece del virus de la hepatitis C sino de las complicaciones que esta le ha producido durante años. Hay pacientes que desgraciadamente han fallecido cuando ya no tenían el virus en su sangre.

-Si estos casos denunciados hubieran recibido los fármacos 15 días o dos meses antes, ¿hubiesen fallecido igual?

-Evidentemente es difícil hacer esa comparación, pero posiblemente sí, y creo que los facultativos lo saben.

-¿Sigue sin saber cuándo llegará de forma regular la vacuna de la meningitis B a las boticas?

-La previsión sigue siendo en el primer semestre de este año.

-¿La Consellería mantiene que no debe incorporarse al calendario oficial de vacunas?

-Acaba de reunirse el Consejo Interterritorial de Sanidad y ninguna comunidad entendió que hubiese que incorporar esta vacuna. La incidencia de la enfermedad es muy baja ahora, es una vacuna nueva, y se estima que tiene un 60 % de protección. Todos los técnicos de salud pública de España entendieron que hoy por hoy no es necesaria.

-La «Lei de garantías de prestación sanitarias» se aprobó en diciembre del 2013 y aún no están en vigor las esperas máximas para operarse.

-Estamos con el decreto y estará operativo en el 2016. En agosto ofreceremos todos los datos de las medidas que ya han entrado en funcionamiento, cambio de hospital, cambio de profesional de primaria, segunda opinión... Y antes de que acabe este año estará en vigor el decreto de tiempos máximos.

-Hace unas semanas los hospitales mantenían aislados a 262 enfermos por infecciones hospitalarias, ¿cada vez hay más?

-No, las infecciones hospitalarias bajan, lo que sí es verdad es que tenemos varios proyectos coordinados con el Ministerio de Sanidad y cada vez realizamos más pruebas. En el caso de la Klebsiella tenemos un protocolo mucho más exigente, porque aunque no es una enfermedad grave como tal, sí es importante saber si está presente.

«Hoy por hoy está descartado ampliar hemodinámica a 24 horas en Lugo y Ourense»

El registro gallego de infartos se creo para determinar si todos los ciudadanos reciben la misma atención al sufrir un infarto vivan donde vivan. Tras conocer los primeros resultados, el conselleiro descarta ampliar hemodinámica en Lugo y Ourense. También retomar de momento las áreas de gestión clínica.

-¿Fue un triunfo de la oposición el freno a la gestión clínica?

-No, creo que la gestión clínica es un medio interesante para la mejora del servicio sanitario pero tiene que partir del consenso. Aquí no acabó habiendo consenso, hubo problemas con la normativa a nivel nacional y por el momento lo dejamos hasta que haya un ambiente más favorable.

-Los resultados del registro gallego de infartos reflejan que los pacientes de Lugo tardan más tiempo en llegar a una sala de hemodinámica.

-Lo que dicen los resultados es que no hay diferencia en la mortalidad, independientemente de dónde estés.

-Pero en un infarto el tiempo es fundamental.

-Pero la estadística ha dicho que no. Porque el tiempo puede que sea mayor porque en el hospital inicial le han puesto un tratamiento, por ejemplo fibrinolíticos. Luego lo trasladas, y aunque esté bien tratado tardó más en llegar. No hay diferencias significativas, y además el tiempo es menor que la media de España.

-¿Quiere decir que con estos resultados se descarta la hemodinámica en Lugo y Ourense la 24 horas?

-Hoy por hoy, sí. La medicina es algo continuo, por lo que se siguen evaluando los resultados cada tres meses e iremos viendo. Los primeros datos nos dicen que la mortalidad por infarto es más baja que en el resto de España, y eso es positivo.

-El Sergas está preocupado por la alta prescripción de antibióticos, ¿a qué se debe esta hiperprescripción?

-En general, la sociedad occidental se ha metido en una dinámica muy farmacológica. Desde hace años la Consellería quiere potenciar los hábitos saludables. En lugar de una dosis baja para la hipertensión, ¿por qué no ejercicio y una dieta pobre en sodio?

-Sigue subiendo la prescripción de genéricos, ¿se ha llegado a un tope difícil de rebasar?

-En el 2009 el porcentaje era del 10,74 %, y en diciembre del 2015 llegó al 43,3 %. La mejora es incuestionable pero siempre se puede subir algo, en seis años se ha pasado del 10 al 43 %, lo que demuestra que el médico está concienciado y lo hace bien.