«Esto es como 'Juego de Tronos'; unos mueren y otros resucitan»

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

GALICIA

ALBERTO LÓPEZ

«Llevo aquí cuarenta años y 'sei con que bois aro'», asegura Manuel Martínez, actual alcalde de Becerreá, apartado del PSOE

19 abr 2016 . Actualizado a las 10:23 h.

Después de saber que el juez archivó el caso de una polémica carretera local en Portomarín que lo mantuvo imputado durante casi tres años, Manuel Martínez, alcalde de Becerreá y diputado provincial, puso el freno de mano en lo que a declaraciones se refiere. El hombre que se quedó sin la presidencia de la Diputación de Lugo porque el BNG lo vetó por esa imputación, ahora retirada, y que luego generó una gran tormenta en el palacio de San Marcos anunció que, por ahora, no hablaría. Finalmente respondió solo unas preguntas, pero sin que no estuvieran directamente relacionadas con el PSOE porque, dice, prefiere esperar acontecimientos.

-Pensé que no conseguiría hablar con usted. Su teléfono debe echar humo porque no para de estar comunicando...

-Empecé a recibir llamadas el sábado por la noche y, ayer, no pararon desde las ocho de la mañana. Pude comer con la familia pasadas las tres de la tarde. Y algunas de ellas eran de compañeros suyos a los que dije que no tenía interés en hacer declaración alguna, por el momento.

-Se quedó sin presidencia, lo arrincona su partido y todo por la imputación que ya no es tal. ¿Y ahora qué?

-Creo que no va a pasar nada. La vida sigue igual. Creo que mientras no mueran... En política, unos y otros tienen que morir definitivamente. Esto es algo así como lo que pasa en Juego de Tronos: a veces unos mueren y otros resucitan. Y en política pasa lo mismo: tienen que matarte, sean unos o sean otros. Pero aquí resulta que no muere nadie; ellos siguen a la suya. Es difícil dar marcha atrás. ¡Si no cumplieron la palabra de lo que firmaron y menos lo que dijeron bis a bis o incluso públicamente! Ahora no espero absolutamente nada.

-¿Puede ser más preciso cuando habla de unos y otros?

-Por favor se lo pido, no me siga preguntando. Ya me explayaré en su momento, que es lo que les dije a otros periodistas que me llamaron. Me está dejando quedar muy mal.

-¡Huff! Discúlpeme. Solo una última cosa. Usted decía que nunca nada tuvo que ver con esa carretera de Portomarín que, al final, se le acabó torciendo y el juez le viene a dar la razón...

-Mire, yo cuando era diputado provincial de obras no contrataba. Podía proponer que una obra se hiciese antes que otra o algo similar. Yo tomo decisiones políticas. Es lo que hay. Aún habiendo irregularidades administrativas, como así dice el juez en el auto que conocemos las partes, yo nunca le digo al servicio de Contratación que vaya por una vía o por la otra. Nunca amparé irregularidades y, créame, podía meter perfectamente la pata. Tenga en cuenta que le presentan a uno multitud de papeles para firmar. Lo firmas y... Pero resulta que yo no he dado orden ninguna y así se lo dije en el juzgado durante mi declaración. Afirmé taxativamente que no había ordenado nada. Si me hicieron comentarios de esa obra u otra, pudo ser; pero yo nunca ordené nada y decidieron lo que quisieron con respecto a la carretera.

-En cuanto a lo que pueda pasar a partir de ahora en la Diputación, lo noto pesimista.

­-No. Es una realidad. Mire, llevo aquí cuarenta años y sei con con que bois aro. Una cosa está clara: o tienes dignidad o no la tienes. Puedes hacer las cosas mal, equivocarte... pero cuando tienes enfrente a una persona con criterio, dignidad, no hay ningún tipo de problema, aunque te fastidie el no haber conseguido hacerlo bien. Lo malo es cuando te encuentras con quienes están al dictado de otros.

-Antes de que vuelva a quejarse por importunarle, solo una cosa. Supongo que seguirá con la línea que ya marcó, no votar las propuestas del BNG que no considere importantes para la provincia, estar en la comisión de cuentas y otra serie de cuestiones...

-Usted sigue insistiendo... No va a haber ningún arreglo. Siguen erre que erre. Cuando empezó todo me fiaba de la gente, al menos de dos o tres y al final...