Un militar lucha por recuperar a su hijo tras probar la paternidad

a. f. c. ORTIGUEIRA / LA VOZ

GALICIA

Los resultados de los test arrojan un índice de probabilidad del 99,9 %

15 abr 2016 . Actualizado a las 07:53 h.

Los resultados de la prueba de paternidad a la que se ha sometido Álvaro Area Fuentes (Ortigueira, 1989) indican, con un índice de probabilidad del 99,9 %, que es el padre biológico de Lucas Fernando Sánchez Rivera, el niño de tres meses y medio al que todavía no conoce y que ayer fue entregado por la Dirección General de Familia de la Comunidad de Murcia a la madre y a su actual pareja. Según el testimonio de Álvaro, esta mujer, con la que mantuvo una relación de varios meses, empezó a rechazarlo ya embarazada. «Me dijo que tenía una relación con otro hombre, me echó de casa [que ella pagaba, nunca aceptó mi ayuda] y me dijo que iba a abortar», recuerda. Después le hizo creer que el bebé había fallecido en el parto, pero él logró averiguar que estaba vivo y que había sido entregado en adopción el 31 de diciembre, «acogido de urgencia» por el servicio de Protección al Menor de la Comunidad de Murcia. Entonces presentó en el juzgado una demanda de filiación para poder someterse a una prueba de paternidad, que ha acreditado que efectivamente se trata del progenitor biológico.

Entretanto, el hombre que convive ahora con la madre del pequeño lo ha reconocido como su hijo. Álvaro tiene la mirada puesta en el juicio del 3 de mayo para «impugnar la paternidad de este hombre, que no es el padre biológico». Y no descarta incluso presentar una denuncia «contra quienes han entregado a mi hijo, cuando saben que yo soy el padre, después de que la madre lo hubiera dado por muerto». Este joven afirma que la mujer «intenta justificar» que no han sido pareja, cuando él dispone de pruebas que así lo demuestran, e incluso ha interpuesto dos denuncias contra él por violencia de género, que no han prosperado.

«Es un hijo que ha sido deseado, yo soy su padre y estoy dispuesto a luchar porque me reconozcan la paternidad. Tengo muchas ambiciones respecto a la crianza y la educación de mi hijo. Estoy luchando por reconocer a mi hijo, no por quitárselo a su madre, que tendrá que avalar que está en condiciones de cuidarlo para conseguir la custodia compartida», repite Álvaro, que agradece las numerosas muestras de apoyo recibidas.

Este ortegano, militar de profesión, se siente desamparado: «Es como si me hubieran condenado por haber intentado cuidar a mi hijo. Solo quiero recuperarlo y conseguir la custodia. Legalmente no tengo ningún apoyo, como mucho un régimen de visitas y una pensión de alimentos. ¿Es un castigo para mí por intentar que se me reconozca la paternidad? Afortunadamente la verdad va saliendo a flote».