Tres ciudades siguen sin presupuestos

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GALICIA

Presupuestos de las ciudades
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Solo Pontevedra y Vigo lograron aprobar sus cuentas en plazo. Lugo lo hizo ayer y Santiago hace dos semanas. A Coruña lo intenta hoy, mientras que Ourense y Ferrol siguen estancadas

01 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El escenario de fragmentación política y por tanto de cierta inestabilidad que ya afecta a todo el país y dificulta la formación del Gobierno del Estado empezó con las elecciones municipales de mayo del 2015, que dieron lugar a una serie de gobiernos en minoría que, por falta de apoyos, tardaron en aprobar sus presupuestos o aún no lo han hecho, pese a que deberían estar en vigor desde el 1 de enero. El último gobierno en aprobarlos ha sido el de Lugo, ayer, mientras que el de A Coruña intentará hoy que el pleno ratifique las primaras cuentas de la Marea. Ferrol y Ourense siguen sin presupuestos, en este último caso prorrogados desde el 2014.

Vigo

Una de las dos ciudades que lo aprobó en plazo. El gobierno socialista de Vigo aprobó el presupuesto municipal del 2016 el pasado 9 de diciembre, logrando así que entrara en vigor el uno de enero del año en curso, en plazo, tal y como establece la normativa que la mayoría de los concellos ignora. Su importe total asciende a 226 millones de euros, un 3,7 % más que el año anterior, un incremento logrado a base de subir casi todos los impuestos y tasas locales en un 1,1 %. La mayoría del dinero se destina a pagar salarios y gastos corrientes, reservando 9,4 millones de euros para inversiones. De ellos tres millones se destinan a obras de reforma viaria en calles. El gobierno local presume de incrementar el gasto social con una partida de 800.000 euros para evitar desahucios y 1,6 millones para el cheque social, con el que se ayuda a cientos familias en dificultades. Otra medida estrella del gobierno de Caballero son las becas de inglés para enviar a escolares a Inglaterra e Irlanda (1,4 millones).

A Coruña

El gobierno local intenta aprobar las cuentas en el pleno de hoy. El gobierno en minoría de la Marea Atlántica en A Coruña lleva hoy su primer presupuesto a pleno. Asciende a 244,5 millones, 7,5 menos que el último del PP. El gobierno no cuenta con apoyos que garanticen la aprobación de las cuentas. No logró alcanzar pactos con el PSOE ni con el PP. Solo se llegó a un principio de acuerdo con el BNG, pero su única edila sumada a los diez de Marea no bastarían para superar un posible voto negativo de los otros dos grupos de la oposición.

El PSOE ha planteado 68 enmiendas al proyecto, que afectan a partidas por valor de 3,7 millones; mientras que el PP presentó 117 que suman 10,25 millones. Ambos grupos coinciden en la necesidad de reducir el gasto para publicidad y propaganda y externalizaciones a empresas privadas que prevé la Marea, que supera el de los últimos presupuestos aprobados por los populares.

Ourense

Con las cuentas del 2014 prorrogadas. Ourense es el único concello que funciona mediante una prórroga de los presupuestos del 2014. El Gobierno del PP, en minoría, ultima los trámites para aprobarlo, aunque es previsible que no pueda hacerlo ni siquiera el próximo mes. Una de las razones estriba en que tuvo que aprobar un plan financiero, al haber incumplido el techo de gasto el anterior gobierno del PSOE.

Lugo

Presupuesto con cuatro meses de demora. El pleno del Concello de Lugo aprobó ayer los presupuestos de 2016, que ascienden a 90,8 millones de euros, con el voto a favor del gobierno (PSOE) y Lugonovo, la abstención de los concejales de BNG, Ciudadanos y Alternativa Cidadá de Esquerdas, y el voto en contra del PP. El principal eje de las cuentas gira en torno al gasto social (21 %). Prevé la puesta en marcha de un plan de empleo con 1,1 millones de euros e impulsar la actividad turística con 600.000 euros.

Santiago

Cuentas con retraso. En Santiago, Martiño Noriega logró sacar sus cuentas adelante el pasado 15 de marzo, después de un mes largo de negociaciones con una oposición que suma 15 escaños frente a los 10 del gobierno y en la que la abstención del PSOE (4) fue decisiva. Pendientes todavía de su entrada en vigor, Compostela Aberta manejará unas cuentas de 99,4 millones, a la baja por el descenso del IBI impuesto por socialistas y populares. Con una capacidad inversora limitada a 6,5 millones, el nuevo gobierno ha prescindido de grandes actuaciones.

Pontevedra

La primera ciudad que lo aprobó. Pese a gobernar en minoría (12 concejales de 25), el BNG sacó adelante en solitario el proyecto de presupuestos de Pontevedra antes de que terminara el año. Con toda la oposición en contra, los nacionalistas aprobaron el documento el 7 de diciembre, valiéndose del voto de calidad del alcalde al producirse un empate por la baja médica de un concejal del PP. Este proceder del gobierno del BNG le valió un severo reproche de la oposición, pero las cuentas para este año, que ascienden a 71,9 millones de euros (un 3,5 % más que el del 2015), quedaron aprobadas.

Ferrol

Pendientes del borrador. Los presupuestos de Ferrol siguen pendientes, después de que el gobierno local lleve prometiendo la presentación del borrador desde el mes de noviembre. El grupo de gobierno se reunió ayer de nuevo para intentar cerrar el documento. El alcalde, Jorge Suárez, apuntaba a «controversias» derivadas de los ajustes entre áreas. Hizo autocrítica y abogó por aprender de los «erros cometidos» y que en los próximos años los presupuestos estén listos a 1 de enero. La previsión es que el borrador se entregue en dos semanas.

Con información de J. Fuentes, X. V. Gago, E. G. Souto, R. Pita, S. Barral, R. Nóvoa y R. Martínez.

Análisis

La subida de las tasas compensa la caída de transferencias por la crisis

La crisis económica ha obligado a los concellos a ponerse las pilas en materia recaudatoria. Para neutralizar el impacto de la recesión en el recorte en las transferencias que reciben de otras administraciones, pero también para buscar alternativas a los cambios que el estallido de la economía del ladrillo provocó en la estructura de los ingresos municipales. El oxígeno lo han encontrado en la subida de los principales tributos. En el 2007, los impuestos locales representaban el 43 % de los ingresos de los municipios gallegos. En el 2013, la recaudación por esos tributos alcanzaba ya el 53 %. Durante ese período, el peso de las transferencias que los concellos reciben del Estado y de la Xunta bajó del 49,5 al 43 %.

Menos obra nueva, más IBI. En el capítulo de ingresos, la escalada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) compensa con creces el desplome de la recaudación por el tributo que grava las construcciones y obras (Icio), que pasó de reportar 111 millones a los ayuntamientos en el 2006 a 20,5 en el 2013. Pero el IBI va como un tiro, para los concellos, que no para los contribuyentes. La inclusión del que es el primer impuesto municipal en el real decreto que el Gobierno de Rajoy aprobó en el 2011 para corregir el déficit obligó a la mayoría de los municipios a actualizar el catastro. Desde entonces, la recaudación del IBI urbano crece más de 40 millones al año. Los 314 concellos ya obtienen por ese impuesto tanto como por su participación en los ingresos del Estado, más de 500 millones al año. La tasa que grava los vehículos de tracción mecánica reporta más de 130. Y eso que la presión tributaria sigue siendo en Galicia (421 euros por vecino) menor que en el conjunto de España (708).

Bienestar y servicios básicos. Pero la crisis también ha modificado las prioridades de gasto de los concellos. Los programas de bienestar comunitario copan la mayor inversión, con más de 800 millones al año. Más de la mitad de ese presupuesto se destina a la factura de los servicios básicos, como recogida y tratamiento de residuos (Pontevedra y Ourense cobran el doble que A Coruña y Ferrol), saneamiento y abastecimiento de agua, alumbrado público y limpieza viaria, que cuestan más de 400 millones por ejercicio. Aunque también llama la atención que la mayoría de los concellos de más de 20.000 vecinos ya destinan más a pagar sus nóminas que antes de la crisis.

Análisis de Serafín Lorenzo.