El PSdeG cruje entre Ferraz y Feijoo 

Carlos Punzón
carlos Punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN A. SOLER

Méndez Romeu dice que el partido sufre de «subordinación absoluta» a Madrid y crece el temor entre los socialistas a que Feijoo adelante la autonómicas incluso a mayo

27 mar 2016 . Actualizado a las 14:48 h.

El PSdeG está todavía en estado de conmoción. La caída de su secretario xeral ha agravado la inexistencia de un plan B con el que suplir a Xosé Ramón Gómez Besteiro como cartel para las elecciones autonómicas. «Hay un despiste interno generalizado». «Ahora mismo somos un partido plano y sin pulso», o «estamos en compás de espera», son algunas de las frases con las que varios dirigentes del PSdeG diagnosticaron ayer el estado del primer partido de la oposición.

Entre los socialistas gallegos ha surgido también el temor a que Alberto Núñez Feijoo, además de desvelar en los próximos días su futuro personal, opte por anunciar la convocatoria de elecciones autonómicas, adelantándolas incluso a mayo. «Nos cogería a todos a contrapié, sin candidato ni equipos, sin nada», apuntaba ayer un dirigente socialista, que dibuja crisis semejantes en Podemos, en En Marea, en el BNG o la ausencia de Ciudadanos.

Ese temor ha sido advertido por escrito este fin de semana en su blog por el portavoz parlamentario del PSdeG,  José Luis Méndez Romeu, quien parafraseando al estratega militar prusiano Carlos von Clausewitz advierte que «el momento del ataque es la opción del fuerte y que en caso de varios rivales, además de tratarlos unitariamente, no debe concedérseles la ventaja del tiempo», indica para alertar sobre la tentación del PP de adelantar las elecciones.

La voz de los socialistas en el Parlamento añade a la falta de organización de la oposición sus luchas internas, que han deparado que en los siete años de gobierno de Feijoo, el PSdeG y el BNG han tenido cada uno cuatro líderes y tres portavoces en la cámara, y AGE tres escisiones parlamentarias.

Para activar las alarmas en el PSdeG, Méndez Romeu -además de dar por supuesta la continuidad de Feijoo-, mantiene que su partido ha perdido en Galicia perfil propio y capacidad de decisión. «En el PSdeG se ha reeditado la tendencia peor de su ya larga historia, la subordinación absoluta a la agenda e intereses del aparato federal», sentencia. Y añade: «Quienes deberían de ser llamados a unir fuerzas, son forzados al ostracismo», dice sin aclarar qué nombres son los que ve marginados en el PSdeG.

Interrogante

«La Justicia (¿ciega?) ha hecho el resto», concluye Méndez Romeu de manera enigmática con un interrogante entre paréntesis con el que no desvela si lo que percibe es ceguera en la jueza que ha imputado a Besteiro o si duda de que no sean tan cuestionables los argumentos para declarar investigado al hasta la semana pasada su secretario xeral.

Pese a reconocerse en general que en el PSdeG se aguarda mayoritariamente a saber si los próximos pasos de Pedro Sánchez encaminan a la formación de gobierno o hacen inevitable la repetición de las generales en junio, son cinco los nombres que se barajan en este momento con mayor convicción como posibles opciones para liderar la candidatura a la presidencia de la Xunta.

El del propio Méndez Romeu es uno de los apuntados, y más después de su decidido mensaje, que él mismo difundió el viernes santo en sus cuentas de Facebook y Twitter.

Junto a él surge el perfil de la responsable de la gestora que ha tomado las riendas del PSdeG, Pilar Cancela, considerada bien conectada ahora ante la ejecutiva federal desde su posición de diputada y presidenta de la comisión de Igualdad en el Congreso, además de heredera natural de Besteiro ante Sánchez.

El de Carmela Silva sigue siendo otro de los nombres más repetidos como alternativa electoral entre cargos del partido en Galicia, y así lo ha hecho ver también el PP desde la dimisión del secretario xeral del PSdeG. Sin embargo, en el PSOE vigués se asegura que Silva y Caballero difícilmente darían el paso sin contar con un respaldo notable como el que pudiera otorgarles un presidente del Gobierno estatal socialista, además de sopesar como un coste alto para ambos no ganar la presidencia de la Xunta o incluso correr el riesgo de quedar terceros, como en 1997 le ocurrió al alcalde vigués, hecho que le apartó entonces de la vida política.

Una opción que no se descarta

La posibilidad de que el exministro Caamaño opte a liderar el PSdeG sigue sin descartarse, pese a que él asegura sentirse cómodo en su cátedra en Valencia y la vinculación profesional a un destacado despacho de abogados.

El del exportavoz parlamentario Xaquín Fernández Leiceaga es indicado como una más remota opción, como la que se ha acabado por dar a José Blanco tras sus reiterados mensajes de rechazo a dar el salto a la política autonómica.