Besteiro acusa a De Lara de imputarle delitos sabiendo que no pudo cometerlos

El exlíder de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, presentó ayer una querella ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) contra la jueza de instrucción lucense Pilar de Lara. La acusa de un presunto delito de prevaricación judicial, previsto en el artículo 446 del Código Penal y que, de prosperar, podría apartarla de la carrera judicial de diez a veinte años. Los abogados de Besteiro entienden que la jueza lo acusó de financiar desde la Diputación viajes para funcionarios a Eurodisney, Alemania, India o Argentina, cuando esos viajes en realidad fueron organizados por la Diputación cuando gobernaba Cacharro, y supuestamente la jueza lo sabía. La querella explica que De Lara conocía lo que estaba haciendo porque pidió a la Diputación cada una de las facturas de esos viajes, citando sus cantidades exactas hasta con decimales, y las fechas de cada factura, que iban desde el 2004 hasta el 2006. Besteiro entró en la Diputación en el verano del 2007, lo cual también era conocido por la jueza porque ella misma lo dice en la página 7 del auto de imputación, según explica la querella. «Y todavía más grave: la magistrada ha ocultado en su auto las fechas de las facturas», aseguran los abogados de Besteiro.

El presunto delito de prevaricación judicial que le imputan a la jueza conlleva incluso penas de prisión de dos a cuatro años cuando se hubiese producido una sentencia. Pero en este caso, como aún no fue dictada sentencia, porque se trata solo de un juez instructor, el artículo 446 dice en su apartado tercero que el juez o magistrado que, a sabiendas, dictare sentencia o resolución injusta será castigado «con la pena de multa de 12 a 24 meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de 10 a 20 años, cuando dictara cualquier otra sentencia o resolución injustas».

No imputa a los culpables

La querella de Besteiro ante el TSXG dice en su página 21 que la presunta prevaricación de la jueza sería doble, porque «por un lado se imputa a un inocente, el señor Gómez Besteiro, como ?presunto autor? pese a que él no puede serlo, y por otro se deja de imputar a quien sí podría serlo. Con lo cual, esta no imputación ni llamada al proceso, conllevará que acaben prescribiendo los delitos que ?supuestamente? está investigando». A este respecto, la denuncia penal contra la jueza explica que además de implicar en la operación Pulpo a Besteiro, también lo hace con algunos de sus colaboradores, como el secretario adjunto de la Diputación, la interventora, el jefe de protocolo o el asesor de fondos europeos. Siguiendo este razonamiento, la querella advierte que la jueza debería investigar al equipo de Cacharro Pardo porque -aunque él ha fallecido- la investigación debería ir entonces contra todos los cargos de aquella época, que no son ninguno de los ahora implicados. Solo el jefe de protocolo era el mismo en la época de Cacharro, pero nada tenía que ver en la organización de los viajes para los funcionarios.

La exposición de la querella adelanta que la magistrada «sin duda en algún momento modificará el objeto de la causa, excluyendo al señor Gómez Besteiro de la imputación de los viajes a la India o Eurodisney, crucero por el Rin, pero ello no podrá ser tenido en cuenta [...] más que como una atenuante del delito de prevaricación cometido». Y sigue diciendo el escrito de acusación: «Porque en este caso no es preciso por ejemplo hacer una prueba de voz para darse cuenta de que la imputación es falsa [en referencia a la errónea imputación del alcalde de Ferrol], sino que aquí es obvio que la señora De Lara conocía perfectamente tanto la fecha de los viajes que reputa delictivos como que en esa fecha Gómez Besteiro no era presidente de la Diputación de Lugo. No son necesarias pues diligencias de instrucción, la prevaricación es ya flagrante».

Ocho delitos, imposible

En la demanda acusan a la jueza incluso de hacer imputaciones genéricas e imposibles como achacarle hasta ocho delitos a Besteiro: «La prudencia brilla por su ausencia, señalando delitos por doquier de forma absolutamente gratuita: por ejemplo, si hubiese un delito de cohecho, en él quedarían consumidos por concurso de leyes (art. 8 del Cod. Penal) delitos como el fraude o el tráfico de influencias, pero lo importante para la Ilustrísima Instructora parece ser magnificar la supuesta importancia de lo investigado», ilustra la querella.

Caso nunca visto

«Parece que De Lara imputa por doquier a políticos, empresarios y otros, en instrucciones habitualmente secretas y casi siempre interminables -como si el fin del proceso penal fuese imputar, y no juzgar-, y parece desconocer que se debe imputar ?como presunto autor? cuando haya indicios, no imputar para buscar los indicios. [...] Con ello parece haber convertido lo que debe ser una excepción -la llamada de una persona como investigada a un proceso- en la manera normal de ?investigar? y por ello no puede extrañar que una vez repetido durante meses a lo largo de muchos procesos, haya saltado a los medios de comunicación. Nunca antes en la historia judicial desde nuestra Constitución se había producido un caso semejante en Galicia, salvo excepciones que ya fueron apartadas de la carrera judicial».

Los abogados de Besteiro proponen que a la jueza se la cite en calidad de investigada, con domicilio de notificación en el propio juzgado de instrucción en el que ocurrieron los hechos, y que Besteiro sea citado como testigo para ratificar o aclarar en su caso los detalles de la querella.

«Se debe imputar cuando haya indicios, no imputar para buscar indicios». La querella reza que «nunca antes en la historia judicial de nuestra Constitución se ha producido un caso semejante».

«Ocultó las fechas para que no se viera que la imputación era falsa»

«Es público que Besteiro presidió la Diputación entre 2007 y 2015». «Los viajes son de los años 2004, 2005 y 2006». «El conocimiento de las fechas es pleno por parte de la magistrada, que tiene investigado a Besteiro en otra causa [caso Garañón]». «Pero ello no le importó, de tal modo que en el totum revolutum que es el auto, quedan tales viajes muy vistosos a los efectos de una imputación general de corrupción a Gómez Besteiro; es más, ha quedado demostrado que De Lara ocultó tan cuidadosa como dolosamente la fecha de las facturas, para que no se viera que su imputación era falsa», dice literalmente la querella contra De Lara presentada ante el TSXG.

Además del proceso penal contra la jueza, Besteiro pide en la querella que en su momento se ejecuten también acciones por la vía civil para que la jueza pague las correspondientes indemnizaciones por los perjuicios de diversa índole que le habría causado a Besteiro, y que serán valorados en el momento procesal oportuno. Dice en la propia querella que ese dinero, en caso de ganarlo, sea destinado para fines sociales.

La denuncia transcribe un auto de la propia jueza, de diciembre del año pasado, en el que solicita a la Diputación que le entregue a los policías la media docena de facturas de los viajes. Y la jueza describe cada una de esas facturas con su cantidad exacta, la fecha y el viaje realizado, lo que supuestamente probaría que sabía que no eran viajes de la época de Besteiro. Aunque en esta querella solo se afronta la denuncia por los viajes, todo parece indicar -tras revelarse ayer otra parte de la operación Pulpo- que también le estaría imputando a Besteiro otras decisiones de la época Cacharro.

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