Besteiro, elegido por su conocimiento de la ley y apeado por la Justicia

Carlos Punzón
CARLOS PUNZÓN VIGO / LA VOZ

GALICIA

ED

Cercano, de trato fácil, Besteiro se inició en el 99 como edil en Lugo, el que es su último cargo electo, que abandonó en el 2015 junto a la presidencia de la Diputación

18 mar 2016 . Actualizado a las 14:35 h.

Xosé López Orozco tiró de su currículo de entre los nuevos militantes socialistas de Lugo para rejuvenecer con un abogado de nuevo perfil la lista con la que el PSOE intentó y logró hacerse con la alcaldía de la ciudad en 1999. Xosé Ramón Gómez Besteiro (Lugo, 1967) estaba todavía cuadrando los números de la puesta en marcha de su bufete cuando la política le abrió una senda distinta a la que había planeado cuando estudiaba Derecho en Santiago. Paradojas de la vida, su conocimiento de las leyes le dieron una oportunidad en la política y 17 años después la Justicia corta una carrera que hasta el viernes 11 de marzo pretendía agrandar con la pugna por la presidencia de la Xunta.

Con 32 años a su tarjeta de visita ya le faltaba espacio: portavoz del gobierno municipal lucense, concejal de Urbanismo y diputado provincial.

En su propio partido consideran que la mayor virtud de Besteiro fue siempre aparecer en el momento preciso. Fue candidato a la presidencia de la Diputación justo cuando el PP se desangraba en Lugo al deshacerse de 24 años de cacharrismo. Y aprovechó esa oportunidad convirtiéndose en el primer socialista presidente del organismo provincial de la democracia.

Aprovechó también su oportunidad cuando el PSdeG se quedó huérfano tras la derrota de las autonómicas del 2012 y los socialistas se inventaron unas elecciones primarias consultivas al año siguiente, en las que Besteiro se hizo con la secretaría xeral con el 77 % de los votos. Tras fulminar Núñez Feijoo a Touriño primero y a Pachi Vázquez después, ser el único presidente de diputación socialista en Galicia le otorgó un plus, que un congreso extraordinario celebrado menos de un mes después le haría aumentar el respaldo de su militancia para el cargo con un 95 % de los votos de un cónclave en el que no contaba con rival. «O PSOE volve» clamó en aquel congreso que semejaba el ensayo de su entronización como aspirante a la presidencia de la Xunta y que ha acabado por convertirse en la presentación más larga en el tiempo de una candidatura que no llegará a darse. «Mi futuro será esplendoroso y seguiré siendo secretario general», dijo el día que fue imputado en el verano del 2015 por el caso Garañón utilizando una de sus frases pensadas y repensadas que vierte ajustando a su lenguaje el argumentario del partido.

Pero desde ese dí, Gómez Besteiro empezó a tener que dedicar cada vez más tiempo en sus intervenciones ante los medios a dar explicaciones de su situación procesal. Más él y sus circunstancias y menos PSOE, hasta que llegó una nueva oleada de imputaciones de Pilar de Lara en la operación Pulpo, no pudo aguantar más y dimitió, en dos actos: el sábado 12 renunció a la carrera por la Xunta y el viernes 18 dijo adiós al liderazgo del partido.