El Sergas unifica las recetas en papel de pensionistas y activos

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

GALICIA

El nuevo talón de medicamentos será de color violeta y se pondrá en circulación en las próximas semanas

04 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La receta en papel empezó a convertirse en historia cuando nació Ianus, el programa de prescripción y de historia clínica electrónica. Todavía sobrevive, pero está a punto de mudar de piel. Hasta ahora, los médicos del Sergas emitían una receta de color verde para las personas activas y una roja para los pensionistas. A partir de ahora será la misma para todos y será de color violeta.

El Sergas ha empezado a informar a los facultativos de que el cambio se realizará «nas vindeiras semanas», según una comunicación oficial. También les ha remitido el nuevo modelo de receta, al que ha tenido acceso La Voz y que se puede ver junto a estas líneas.

En lugar de diferenciar por colores al tipo de paciente, la clasificación se hará gracias al código de cada usuario, que consta en la base de datos del Sergas. Cuando se ponga en circulación el nuevo modelo, los pacientes que aún tengan algún talón de los anteriores todavía podrán usarlo.

La gran mayoría de los medicamentos ya se recetan de forma electrónica. El médico lo introduce en una plataforma informática y el usuario puede retirarlo en cualquier farmacia de Galicia. Según datos oficiales del Sergas, en el año 2014 solo el 1,6 % de las recetas de Galicia se emitieron en papel.

Pero se consumen tantos medicamentos que, aunque el porcentaje sea pequeño, el número es abultado. Los datos del Ministerio de Sanidad dicen que ese año se tramitaron en Galicia 60 millones de recetas de fármacos -el 2015 ya cerró con casi 61 millones-. Por lo tanto, fueron 950.000 talones en papel.

Porque hay casos en los que no queda más remedio. El Servizo Galego de Saúde dictó una instrucción en el año 2012 que establece la prescripción electrónica como práctica por defecto en todos los casos. Pero reconoce algunas excepciones en las que es necesario usar el papel. Son cinco: la atención en el domicilio del paciente, las fórmulas magistrales de las oficinas de farmacia -son medicamentos que se preparan específicamente para cada paciente-, los talones de uso particular del facultativo, las prescripciones para pacientes que van a viajar a otras comunidades autónomas y los medicamentos para pacientes que tienen tarjeta sanitaria europea o de otra autonomía. A estas excepciones se añaden las situaciones en las que, por problemas técnicos, el médico no puede acceder al programa de historia clínica electrónica, aunque se le pide que después lo incorpore.

Para fomentar el uso de la receta electrónica, algunas gerencias de las áreas sanitarias del Sergas han limitado el número de talonarios de papel que dan a los médicos.