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El canon de Costas a las escuelas de surf provoca rechazo

GALICIA

monica ferreiros

La medida está orientada a regularizar el sector y poner freno al intrusismo

25 feb 2016 . Actualizado a las 17:38 h.

La Demarcación de Costas ha dado un paso con el beneplácito de los profesionales del sector para establecer un canon mensual de 200 a las escuelas de surf, que se verá reducido en un 75 % si se trata de clubes sin ánimo de lucro. La medida tiene por objeto, precisamente, la profesionalización de las escuelas de surf y una mayor seguridad, tanto para los alumnos como para el resto de usuarios de las playas.

La citada regulación se limita a la provincia de A Coruña y establece la posibilidad de que los concellos también puedan cobrar 100 euros mensuales por la utilización de las playas, como ocurre en Oleiros, que hoy mismo llevará a pleno la aprobación de una ordenanza que regula el uso de las playas de Santa Cristina y Bastiagueiro para las empresas que imparten clases de deportes náuticos. También anunciaron que van a asumir la gestión de sus playas los municipios de Sada, Miño, A Coruña y Porto do Son.

Costas establece un canon fijo para todos los arenales «que los ayuntamientos que explotan las instalaciones de temporada pueden incrementar y sacar a concurso, como Oleiros», matizó en Radio Voz el jefe de Demarcación de Costas de Galicia, Rafael, que explicó el motivo que les ha llevado a incluir este año, por primera vez, a las escuelas de surf dentro de la regulación del uso de las playas: «En otros lugares de España ha habido accidentes graves, incluso con muertos, y hemos recibido numerosas protestas de usuarios de las playas sobre la presencia de tablas que suponían un peligro. Eso lo que más nos interesa, la seguridad tanto de los usuarios de la playa como de los alumnos que aprenden a hacer surf».

Ferrolterra

La práctica del surf creció muy rápido en Ferrolterra, auspiciada principalmente por la celebración del ya internacional Pantín Classic, una prueba que reúne en el litoral valdoviñés a lo más granado a nivel mundial de este deporte. Hasta ahora cualquiera podía impartir clases de surf y utilizar las playas con fines lucrativos sin más requisitos que solicitar permiso al Concello, a la Demarcación de Costas y a Capitanía Marítima para el uso del arenal y el agua.

En la actualidad, en la zona de Ferrolterra hay diez escuelas y clubes que imparten clases de surf oficialmente reconocidas y adscritas a la Federación Galega, pero hay alguna más que está operando sin los controles que supone pertenecer a la federación.

Primer cierre de una escuela en Oleiros

El cambio de la ordenanza ya se ha cobrado ya su primera víctima. La escuela de surf Namarea ha decidido poner fin a su actividad de formación al considera «inasumible» el canon que el gobierno local pretende cobrar a los centros que obtengan permiso para operar en las playas de Santa Cristina y Bastiagueiro, que será de al menos 300 euros mensuales: 200 para la Demarcación de Costas de Galicia y 100, como mínimo, para el Concello, que valorará sobre todo la oferta económica a la hora de adjudicar los permisos.

«Cuota excesiva», para dos escuelas de Carballo

La medida tampoco ha gustado en en Carballo entre las veteranas escuelas de surf. A Alejandro Vázquez, de Raz Surf Camp, no le parece bien. Asegura que ya pagan todos los impuestos que les exigen, que no son pocos. O que les incluye en el epígrafe de tumbonas y chiringuitos, además de no tener en cuenta que realizan a veces trabajo de salvamento o que no usan zonas de baño (Carballo) ni instalan nada en la playa (en otras playas sí que ocurre). Le llama la atención que A Coruña sea la primera provincia de España en imponer este canon. «Traerá cola», explica.

A Manuel Alonso, de Art Surf Camp, tampoco le gusta el afán recaudatorio. «O importe non é obxectivo. Xa pagamos moito, non está xustificado un máis», dice. Sí apoya que se regule el sector (también Alejandro) para evitar a las empresas piratas y asegurar unos mínimos profesionales. Pero eso -añade- podría hacerse sin necesidad de cobrar nuevas tasas.