Un fallo de construcción obliga a revisar 70.000 piedras en el Gaiás

m. cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

M. Cheda

Pasará más de un año con andamios pese a su reciente apertura y a costar 300 millones

25 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gaiás es un culebrón venezolano de capítulos infinitos. Hay nuevo giro en la trama. Pese a haber costado 300 millones y a pesar de que el último de sus edificios fue inaugurado hace relativamente poco, en septiembre del 2012, el complejo pasará ahora más de un año entre andamios, sometido a una profunda revisión. ¿La razón? El riesgo de desprendimiento de partes de las fachadas. Un peligro que los gestores de la Ciudad de la Cultura se apresuran a atribuir a defectos de ejecución del proyecto, no a fallos en los planos del arquitecto estadounidense Peter Eisenman, quien, según el Consello de Contas, se ha embolsado del erario al menos 9.672.066 euros.

A mediados del verano pasado, la Xunta comunicó que se disponía a iniciar en el recinto obras «para mellorar a suxeición da cuarcita que reviste os exteriores» de los inmuebles. No obstante, lo que en principio iba a reducirse a la sustitución de 62 losas ha terminado convirtiéndose en la comprobación individualizada de unas 70.000 de las 85.000 piezas que componen las fachadas del Gaiás. Miles de ellas están siendo desmontadas y vueltas a colocar en mejores condiciones que las de inicio.

Manuel Cheda

Estos trabajos han ocasionado que tres de los cuatro bloques del complejo acumulen ya siete meses tapados parcialmente por andamiaje visible incluso desde el centro de Santiago. Los edificios afectados -solo se libra el Centro de Emprendemento Creativo- son la Biblioteca e Arquivo de Galicia, el Centro de Innovación Cultural y el Museo Centro Gaiás. Los trabajos en los dos primeros concluirán en julio o agosto, mientras que en el tercero se prolongarán hasta septiembre en su cara principal y hasta finales del 2016 o principios del 2017 en la trasera, de acuerdo con el cronograma de actuaciones que maneja la Administración gallega.

«As tarefas -admite un portavoz autorizado- emprendéronse despois de que, no curso dos controis periódicos aos que son sometidos estes edificios, foran advertidas necesidades de mellora da estabilidade en 62 pedras. Nos últimos dous anos desprendéranse oito, sen que se produciran danos materiais». Y añade: «Aproveitando a andamiaxe xa instalada, decidiuse encargar unha revisión íntegra das fachadas. [...] Como os edificios están en garantía aínda, estas labores non teñen ningún custe económico para a Xunta e son asumidas polas empresas construtoras. [...] Ademais, non comportan riscos nin para visitantes nin para traballadores e non afectan ao normal funcionamento da Cidade da Cultura e a súa programación».

Manuel Cheda

Los defectos detectados, sostiene el mismo informante, «non están relacionados co deseño arquitectónico ou coa calidade dos materiais», sino «co proceso construtivo». La fundación que dirige la Ciudad de la Cultura, sin embargo, elude profundizar en la explicación de ese error de ejecución material. «Es un diagnóstico por descarte, tras probar todo lo demás. Participando tanta gente y tantas subcontratas, es estadísticamente bastante posible que en 85.000 losetas, que además van colocadas de una manera compleja, se produzca algún fallo humano», aclaran fuentes no oficiales.

Lo cierto es que, pese a su corta trayectoria, este es el segundo episodio polémico vinculado a su construcción en el que se ve envuelto el Gaiás. En marzo del 2014 aparecieron en una zona del recinto grietas de hasta ocho metros de longitud cuyo arreglo requirió nueve meses de intervención. La reparación de las fisuras corrió también por cuenta de las compañías adjudicatarias.

Manuel Cheda