Un brigada de la Guardia Civil, sancionado por menosprecio a sus agentes

La Voz OURENSE / LA VOZ

GALICIA

La sala de lo militar del Tribunal Supremo confirma como hechos probados los «comentarios despectivos» del mando, «en ocasiones claramente ofensivos e insultantes»

19 feb 2016 . Actualizado a las 12:46 h.

Dos de los guardias del cuartel de Cualedro entre 2012 y 2014 solo servían «para preparar pinchos». Otros eran mentirosos. Uno era un vividor y el último, un «chaval que iba  muy justo». Es la opinión que tenía el entonces responsable del puesto, sargento primero que hoy es brigada en otro destino. Sancionado en enero del 2014 con tres meses de suspensión de empleo por falta grave consistente en una «grave desconsideración con los subordinados en el ejercicio de sus funciones, con ocasión de ellas, o vistiendo de uniforme», el castigo no tiene marcha atrás. La sala de lo militar del Tribunal Supremo ha dicho la ultima palabra.

La sentencia confirma una relación de hechos probados que incluye los «comentarios despectivos» del mando, «en ocasiones claramente ofensivos e insultantes» hacia los agentes a sus órdenes, con un trato «especialmente desabrido» al cabo.

En una ocasión en la que el cabo lo saludó con un escueto «a la orden», lo llamó al despacho para exigirle que se cuadrara con el saludo militar «a sus órdenes, mi sargento, sin novedad». En otra, cuando el cabo le anunció que iba a cursar una baja, «arrojó al suelo varios ejemplares del impreso oficial de solicitud de baja y le dijo al cabo que los cogiera, que le iban a hacer falta, manifestando en lengua gallega su indiferencia por la baja al decir que se tenía que haber dado antes de baja, pues en su puesto no pintaba un carajo». En un tercer episodio también citado, el sancionado ex sargento le dijo que «hasta un burro podía hacer la instalación» de un programa informática que el cabo había dejado a medias.