Galicia sale de la alerta, pero hará más frío

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Para hoy no se espera nieve, aunque sí heladas, y mañana por la tarde entra un nuevo frente

16 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las intensas nevadas y las lluvias caídas durante el fin de semana ocasionaron multitud de incidentes y dificultaron la circulación en muchos viales de la comunidad. Solo entre las seis de la tarde del domingo y las ocho de la mañana de ayer los servicios de emergencias atendieron 210 incidencias por lluvia, viento y nieve, más de la mitad (111) en la provincia de A Coruña, seguida de Pontevedra (44), Ourense (22) y Lugo (19). Para hoy está previsto que mejore la situación, y de hecho no se ha activado ninguna alerta, aunque el frío seguirá y, de hecho, está previsto que las temperaturas mínimas desciendan todavía más.

Ayer 2.224 niños no pudieron asistir a clase por el mal tiempo, 1.300 de ellos en la montaña ourensana y 924 en la de Lugo. A los centros en los que la docencia se había suspendido el domingo por la tarde por la previsión de nevada se sumaron otros cinco de Lugo. En uno de ellos el problema fue el corte del suministro eléctrico, mientras que en otros cuatro el transporte escolar no pudo funcionar.

Los daños de los últimos días han llevado al Concello de Arbo a pedir a los vecinos que comuniquen los daños sufridos por el temporal con el fin de abrir un expediente municipal para lograr la declaración de zona catastrófica y obtener ayudas públicas. También Redondela anunció ayer que solicitará ser declarada zona catastrófica.

Por otra parte la Consellería de Infraestructuras reabrió ayer por la mañana el corredor do Morrazo, entre la rotonda de Vilaboa y el kilómetro 3 tras los desprendimientos ocurridos en esta vía de comunicación el pasado viernes por la noche. Durante todo el fin de semana los encargados de mantenimiento estuvieron trabajando para consolidar el talud y evitar nuevos desplomes, la vez que retiraban las rocas caídas. Ayer por la tarde seguía cerrado un carril para vehículos lentos en dirección a Moaña al comienzo de la vía rápida. Las reparaciones continuaban entre los puntos kilométricos 1 y 1,800.

Tráfico ferroviario

Otro desprendimiento de piedras y tierra entre Arbo y Frieira afectó este fin de semana al tráfico ferroviario entre Vigo y Ourense. La normalidad se recuperó en la medianoche del lunes, pero el sábado y el domingo se estableció un dispositivo alternativo para los viajeros, algunos de los cuales fueron trasladados en autobuses y otros desviados a través de Santiago.

En Montefurado (Quiroga), el río Sil recuperó su antiguo cauce, porque la crecida de estos días tapó el túnel romano. No es algo excepcional, pero tampoco es habitual, aunque este invierno ya ha ocurrido en dos ocasiones. Los vecinos de dos aldeas se ven obligados a dar un gran rodeo para llegar, porque el río corta su principal acceso.

En algunas carreteras la nieve seguía ayer causando problemas. Es el caso de la OU-122 en Carballeda de Valdeorras, o de acceso a Galicia por Trevinca, que estuvo cortado al tráfico durante horas. También hubo problemas en el vial de acceso a A Veiga desde O Barco, en Folgoso do Courel y en Manzaneda, donde a última hora de ayer continuaba cortada la carretera de acceso a la estación de esquí. Prácticamente todos los núcleos de Pedrafita do Cebreiro estuvieron ayer incomunicados por carretera por la mañana y algunos sin suministro eléctrico.

Un día de tregua

Hoy la situación mejorará un poco, porque Galicia quedará momentáneamente bajo la influencia anticiclónica. Esto hará que para esta jornada de martes no se esperen lluvias, e incluso que los cielos tiendan a despejarse por la tarde. Eso sí, el frío continuará, e incluso las temperaturas mínimas bajarán, y no pasarán en Lugo de los cero grados, en Ourense de un grado, en Vigo y Santiago, de dos, en Ferrol y Pontevedra, de tres, y en A Coruña, de cinco. Como no lloverá, no se esperan tampoco nevadas. Eso sí, las bajas temperaturas harán que haya heladas en buena parte de Galicia.

Pero la tregua de las nubes durará poco, porque para mañana miércoles se espera la llegada de una nueva borrasca. Entrará, según las previsiones de MeteoGalicia, por la tarde. Se trata de un frente frío que dejará lluvias pero también nieve, puesto que las temperaturas seguirán siendo bajas. Así, la cota de nieve se situará por la tarde en los 1.200 metros e irá bajando hasta los 700 metros durante la noche.

Ayer, Protección Civil alertaba de que las persistentes lluvias de los últimos días han aumentado el nivel de los embalses, que en algunos casos tuvieron que hacer maniobras de vaciado. Esta situación ha provocado el incremento de los caudales de los ríos, lo que ha derivado en desbordamientos que pueden seguir produciéndose si vuelven las lluvias.

Con información de Elisa Álvarez, Luis C. Llera, Carlos Cortés, Maite Rodríguez, María Cobas, Xosé M. Rodríguez.