Rajoy mete prisa a Sánchez y advierte de que el PP lo va intentar si él fracasa

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

GALICIA

Marcial Guillén | EFE

El presidente siembra dudas e insinúa que su partido podría cambiar de candidato

14 feb 2016 . Actualizado a las 11:40 h.

«Si el señor Sánchez no consigue su pretensión, el PP está dispuesto, si tiene los apoyos suficientes, a ir al Congreso a defender su programa y someterse a la votación de las Cortes». Mariano Rajoy trató de presionar así ayer el líder del PSOE, advirtiéndole de que, en caso de que fracase en la investidura, los populares están dispuestos a acudir a la investidura. Y, por primera vez, dejó en el aire la posibilidad de que no sea él, sino otro candidato del PP el que lo intente. Su frase fue suficientemente ambigua como para dejar abierta cualquier posibilidad y sembrar dudas entre los partidos que, como Ciudadanos, vacilan entre apoyar a Sánchez o apostar por un Gobierno del PP pero con otro candidato.

Rajoy es consciente de que el paso de los días otorga el protagonismo político a Pedro Sánchez y fortalece su figura como presidenciable, mientras debilita la suya como jefe del Ejecutivo en funciones y casi en retirada. Y, por eso, pretende acortar el período de negociaciones metiendo prisa al líder del PSOE para impedir que se consolide. Su estrategia es esperar al fallo de su rival para presentar al PP como única opción viable de Gobierno o, como mal menor, forzar una repetición de las elecciones.

En el PP creen que Sánchez sabe que no va a poder gobernar y que juega a dos bandas con Podemos y Ciudadanos para fortalecerse de cara a los nuevos comicios. Por eso, Rajoy le reclamó ayer que deje de «marear la perdiz», aclare su plan y vaya cuanto antes a la investidura. «España necesita un Gobierno y lo necesita ya. No podemos retrasarlo indefinidamente para que alguien haga propaganda política», señaló.

En ese juego, el presidente del Gobierno en funciones presiona con el riesgo que supone para España la incertidumbre política. «La prima de riesgo vuelve a amenazar», señaló, y alertó también de que en Cataluña «siguen dando pasos en la mala dirección». Rajoy sigue sin tirar la toalla e insiste en que la mejor solución para España es un Gobierno presidido por él mismo con apoyo del PSOE y de Ciudadanos que permitiría «hacer por consenso las grandes reformas que España necesita». Frente a ello, la alternativa de un Ejecutivo del PSOE apoyado por Podemos y los independentistas sería, a su juicio, «un torpedo en la línea flotación de la economía española» que sería «combatido democráticamente» por los populares. «El PP reivindica su victoria y su derecho a presidir el nuevo gobierno porque es lo que han dicho los españoles», señaló.

El PSOE apremia a Podemos

Lo cierto es que, a pesar de que Sánchez se encuentra cómodo en su nuevo rol de presidenciable y reitera continuamente que el jefe del estado le ha dado su confianza para formar Gobierno, al líder socialista empiezan a entrarle también las prisas, dado que se ha comprometido a consultar a su militancia antes de la la investidura. Preocupa la actitud de Podemos de negarse a empezar la negociación hasta que el PSOE no rompa con Ciudadanos. Ayer, fue la secretaria de Estudios y Programas del PSOE, Meritxell Batet, la que alerto de que «lo que debería hacer» Podemos es «sentarse rápidamente» a hablar con los socialistas del Gobierno que quieren formar.

«Lo que deberían hacer, y no tendrían que haber perdido esta semana, es sentarse rápidamente para empezar a hablar de para qué queremos gobernar, qué es lo que queremos cambiar de este país y qué queremos ofrecer a los ciudadanos que nos han votado», señaló Batet, que aseguro que el PSOE está deseando sentarse «de manera inmediata» para negociar con Podemos.