Podemos sopesa refundar el partido en Galicia al negarse Rioboo a dimitir

Carlos Punzón / Xosé V. Gago VIGO, A CORUÑA / LA VOZ

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El secretario xeral dice que sigue en sus funciones «para garantir a democracia real»

11 feb 2016 . Actualizado a las 08:55 h.

La dirección estatal de Podemos no disimula su deseo de que el partido tenga en Galicia un secretario general que no cuestione la reedición de la coalición tripartita de En Marea para las elecciones autonómicas. Tras disolver el martes la estructura autonómica de Podemos, el equipo de Pablo Iglesias procedió ayer a dejar a Breogán Rioboo sin poderes organizativos al retirarle diversas facultades ejecutivas.

Según constatan fuentes de la dirección estatal de Podemos, le fue anulada la capacidad para contratar personal para el partido en Galicia, donde cuenta con varios asalariados, además de él mismo, y también le fue cortado el acceso a la comunicación vía correo electrónico con la militancia, conexión que pasa por los servicios centrales de la organización para preservar la protección de datos de los inscritos. Sin ambas capacidades, la dirección estatal merma los movimientos de Rioboo, que ayer advirtió que ni piensa dimitir, ni cree que reglamentariamente esté obligado a ello pese a quedarse sin consejo ciudadano y comité de garantías y estar cuestionada su ejecutiva.

Su intención de permanecer en el cargo ha llevado a sopesar al equipo de Pablo Iglesias la convocatoria de una asamblea extraordinaria en Galicia, cita que conllevaría la elección de un secretario general y obligaría a Rioboo a enfrentarse en las urnas a sus adversarios. «Convocar esa asamblea sería como resetear el partido en Galicia, sería hacer ahí una asamblea como la de Vistalegre, donde quedaría todo definido y se elegirían nuevos equipos», explican desde la dirección estatal de Podemos, identificando dicho paso con una refundación orgánica de la formación y última opción si se enquista la salida de Rioboo. El secretario de Organización estatal, Sergio Pascual, tratando de evitar la que semeja inevitable batalla interna, indicó ayer de nuevo que lo más lógico es que el secretario xeral dimita y si quiere se someta al dictamen de las bases.

Abrir un expediente disciplinario a Rioboo «por comprometer las líneas maestras del partido», se considera desde Madrid como una opción extrema, que no está encima de la mesa y que prolongaría la inestabilidad interna.

Sospechas

Breogán Rioboo, que compareció ayer ante la prensa en A Coruña, mostró sus sospechas de que las dimisiones de diez de sus consejeros y la creación de una gestora para dirigir el partido en Galicia forman parte de una misma estrategia ideada para apartarlo del cargo. «Continúo coas miñas funcións e responsabilidades, coa firme convicción de garantir os principios de democracia real, participación e transparencia», advirtió Rioboo, que aseguró que la filosofía de Podemos es la de poder decidir «sobre todas as cousas», también sobre cómo debe participar Podemos en las elecciones autonómicas, aunque se le critique por plantearlo. «É aquí onde reside o poder de decisión», reclamó, acusando al diputado Antón Gómez Reino de poner en duda la posibilidad de que las bases decidan si dejar o no a En Marea.

Rioboo pasó factura a haber incumplido el mandato de la militancia en la asamblea de Vistalegre de que el nombre del partido encabezase el de todas las coaliciones en las que participase. «Reinterpretouse de xeito laxo» dijo sobre ese mandato.

El secretario xeral concluyó desvelando que mientras el equipo de Iglesias liquida a su dirección, esta trabaja en Madrid en la elaboración del programa para las autonómicas. La última cita con ese cometido se llevó a cabo el viernes con Carolina Bescansa, la número tres del partido.

Pablo Iglesias elimina del grupo de mensajería de la dirección al secretario gallego

Un mensaje enviado por la aplicación de mensajería Telegram a los 72 miembros del consejo ciudadano estatal por la secretaria de Coordinación Ejecutiva de Podemos, Ángela Ballester, desencadenó a las pocas horas de haber disuelto la dirección del partido en Galicia que el propio Pablo Iglesias cortase toda posibilidad de comunicación no oficial de su equipo con Breogán Rioboo y con José Ramón Blanco, el responsable de la organización en Cantabria, donde también una gestora se hará cargo del partido. Al advertir Ballester que para «evitar malentendidos» se limitarán las comunicaciones con los dos secretarios autonómicos a mensajes «por una vía estrictamente formal», Pablo Iglesias procedió de inmediato, como administrador del grupo de Telegram (similar a Whatsapp) de los 72 cargos del partido, a eliminar a ambos de dicha red interna, tras lo que él mismo se dio de baja también con el número de móvil que usaba en los últimos años, al pasar a utilizar el que como diputado le ha sido entregado en las Cortes.