Pedro Sánchez, misión casi imposible en un campo minado

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

GALICIA

JuanJo Martin | EFE

La opción de nuevas elecciones planea sobre las negociaciones. El objetivo de Pedro Sánchez es pactar con Podemos y Ciudadanos, pero choca con el rechazo frontal manifestado por Pablo Iglesias

03 feb 2016 . Actualizado a las 13:00 h.

Pedro Sánchez se enfrenta a una misión muy difícil, pero no imposible. Primero, lograr los votos necesarios para ser investido presidente. Segundo, armar un Gobierno mínimamente estable con solo 90 escaños. Algo sin precedentes en la democracia española. El escenario que tiene delante es un campo minado donde priman los vetos mutuos entre Podemos y Ciudadanos, las imposiciones de Pablo Iglesias y la férrea vigilancia de los barones socialistas. Esto hace que podamos asistir en los próximos días a unas negociaciones que sean una mera escenificación de cara a unas probables elecciones generales. Los cuatro actores políticos tratarían de culpabilizar a los demás de que los españoles tengan que acudir de nuevo a las urnas.

¿Qué fórmulas le permitirían a Sánchez ser investido presidente?

Una es un pacto de izquierdas, que incluya a Podemos, sus confluencias y Unidad Popular. Sumarían 161 escaños, por lo que no le valdría si el PP y Ciudadanos votan en contra y ningún diputado más lo hace a favor. Si se añade el PNV, la cifra sube a 167, con lo cual le bastaría con la abstención de los independentistas catalanes de ERC y Democràcia i Llibertat. La otra opción es un acuerdo a tres bandas con Podemos y Ciudadanos.

¿Qué posibilidades hay de que se concrete el pacto de izquierdas?

El pacto de izquierdas tiene varios condicionantes. En primer lugar, Iglesias ha dicho que solo aceptaría investir a Sánchez si es para formar un Gobierno de coalición en el que ya le ha exigido la vicepresidencia y varias carteras clave. Pero, además, requeriría de la participación del PNV, ERC y Democràcia i Llibertat en distintas fórmulas. El apoyo de los nacionalistas vascos podría ser asumible. Pero el de los independentistas catalanes es más que problemático. Sánchez se ha limitado a decir que no buscará sus apoyos, pero Susana Díaz y los barones críticos exigen que no sea investido ni con su abstención ni con su ausencia del hemiciclo en el momento de la votación.

¿Es posible un pacto a tres entre PSOE, Podemos y Ciudadanos?

Sánchez quiere un pacto tripartito con Podemos y Ciudadanos para ser investido. Es lo mejor para él para recuperar la centralidad política y aplacar a los barones. Para el líder socialista, lo ideal sería un Gobierno del PSOE en solitario que incluya un acuerdo parlamentario cerrado con ambas formaciones para llevar a cabo determinadas reformas en las que estén de acuerdo. Pero los partidos emergentes ya se han declarado incompatibles en asuntos que son fundamentales. Ni Rivera ni Iglesias quieren formar parte de un acuerdo en el que esté el otro. Sánchez juega con que puestos en el compromiso de que haya que ir a nuevas elecciones, de lo que les responsabilizaría a ellos, consientan en que comience la legislatura. Rivera sería más proclive, ya que según las encuestas Ciudadanos se daría un batacazo si los españoles van de nuevo a las urnas. Nunca para posibilitar que Podemos entre en el Gobierno. En cambio, a Iglesias le interesa que haya elecciones, de lo que culparía a Sánchez por no aceptar su oferta envenenada. Ayer compareció, irritado con el líder socialista, al que llegó a llamar hipócrita, para descartar totalmente un pacto tripartito. Su objetivo a corto plazo es el sorpasso.

¿Podría salir adelante un acuerdo PSOE-Ciudadanos con la abstención del PP?

Los números no le alcanzan a Sánchez si el PP o Podemos no se abstienen. Aunque es lo que quiere Rivera, ambas posibilidades son a día de hoy imposibles. Para Mariano Rajoy, supondría su muerte política. Además, dejaría en manos del socialista resortes de poder que son muy importantes en caso de que hubiera nuevas elecciones en un plazo corto de tiempo.

¿Tienen alguna opción Mariano Rajoy?

El líder del PP ya lo fía todo a unas nuevas elecciones en las que confía en aumentar su representación parlamentaria, aunque ninguna encuesta señala que alcanzaría la mayoría necesaria para gobernar con el apoyo de Ciudadanos. Este, además, sería más complicado de obtener después del escándalo de corrupción de Valencia. La posibilidad de que el PSOE cambie de opinión en el caso de que Sánchez fracase y se abstengan para permitir su investidura no parece factible.

¿Qué estrategia seguirá el líder socialista para buscar el pacto?

Su estrategia es presentar a Podemos y Ciudadanos un plan que contenga elementos clave de sus programas que no chirríen con el socialista. Los ejes son la regeneración democrática, una recuperación económica que llegue a todos los ciudadanos, creación de empleo de más calidad y un plan de choque contra la desigualdad y la exclusión social. Ahí buscará coincidencias que hagan difícil que estas nuevos partidos no permitan su investidura, ya que conllevaría la salida de Rajoy de la Moncloa, en lo que las tres fuerzas políticas están totalmente de acuerdo.