La marcha de Louzán y Negreira obliga al PPdeG a encontrar nuevos barones

Carlos Punzón
carlos punzón PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

CAPOTILLO

El presidente pontevedrés deja el cargo, pero niega que sea por su doble imputación

30 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Antes de saber si tendrán que buscar un nuevo líder con el que intentar retener la presidencia de la Xunta, el PPdeG se verá obligado a encontrar nuevos barones provinciales en A Coruña y Pontevedra para articular su proyecto electoral, y ya se verá si en Lugo José Manuel Barreiro no acaba forzando también su relevo. De momento, a la marcha anunciada el miércoles por Carlos Negreira como presidente de los populares coruñeses, se sumó ayer la de Rafael Louzán como responsable de los de Pontevedra.

«Este é un novo tempo político no que hai que saber entender e saber escoitar o que os cidadáns din neste momento», confesó el que aún será el presidente provincial más veterano de los cuatro del PP en Galicia hasta que el 13 de marzo el congreso del partido en Pontevedra designe a su sucesor. En abril tocará despejar la duda sobre el liderazgo autonómico.

Mientras Negreira ha decidido romper toda vinculación con la política activa, Louzán Abal, concejal en Ribadumia desde 1995, presidente del PP pontevedrés desde el 2000 y de la Diputación entre el 2003 y el 2015, seguirá manteniendo un enganche con la actividad pública que le permitió aparcar su plaza de conserje en su ayuntamiento. «A experiencia de todos estes anos e o coñecemento da institución provincial está aí e débese aproveitar», argumentó para justificar que siga en la Diputación como asesor de su grupo pese a haber dimitido como diputado el 1 de septiembre. La presidencia de la Federación Galega de Fútbol será su plano de actividad central, puesto desde el que no oculta que tratará de lograr un asiento en la dirección del fútbol español.

Suplente en la candidatura del Senado, Louzán no quiso desechar en cambio si dicha posición le llevará algún día a la Cámara Alta, situación que le daría cierta coraza ante la doble imputación judicial en la que está inmerso, por la supuesta recepción de regalos e irregularidades en la contratación de una veintena de obras de la Diputación investigadas en la operación Patos, y en otro caso por presunto cobro de sobreprecios en locales comerciales de su propiedad en Vigo, que se analiza si oculta algún tipo de gratificación.

«Nunca pesou esa situación -judicial- porque será no momento oportuno cando teña que facer as aclaracións que haxa que facer», dijo como única respuesta a su situación de investigado, que pesa también sobre el presidente del PP de Ourense, José Manuel Baltar, mientras que el de Lugo, José Manuel Barreiro, se libró en febrero de las salpicaduras judiciales del caso Pokémon.

Aunque aseguró no querer despedirse maniobrando una nueva moción de censura, como con la que recuperó para el PP en noviembre el ayuntamiento de Oia, Rafael Louzán auguró que su partido ganará en breve por esa vía una nueva alcaldía de la provincia, que rechazó desvelar. Eso sí, el expresidente de la Diputación no dudó en criticar la labor de su sucesora, la socialista Carmela Silva, que derivó a la Fiscalía nada más llegar contratos por valor de 35 millones firmados por el popular. «A Deputación está paralizada despois da demagoxia do inicio», dijo para asegurar que ahora es una institución que no es útil a los concellos. «O PP si que é o partido do sentido común», dijo al despedirse.

Feijoo insta a los suyos a movilizarse e ilusionarse como cuando lo eligieron a él en el 2006

Los dirigentes y militantes del PP se están especializando en tratar de interpretar las pocas señales que su presidente emite acerca de su continuidad al frente del partido o su posible marcha. Ayer en Pontevedra, ante la junta directiva del PP provincial, Alberto Núñez Feijoo dejó un mensaje críptico al instar a sus dirigentes a «unirse, movilizarse e ilusionarse» como en el congreso del 2006 en el que él resultó elegido en sustitución de Manuel Fraga.

En un momento de relevo de varios de los barones provinciales y cuando en su partido se dividen entre augurar que Feijoo continuará o que cederá su puesto, el presidente del PPdeG trató ayer de pulsar las teclas de la unidad y la automotivación. El líder de los populares gallegos glosó la figura de Louzán, al que definió como «clave» en la vertebración del partido en Pontevedra, e incluso en su propia victoria interna en el PPdeG.

Ahora los aspirantes a sucederle deberán reunir antes del 12 de febrero al menos 75 avales, y sumar el apoyo de 161 compromisarios en el congreso del 13 de marzo.

Cinco posibles opciones

Hasta cinco son los nombres que se barajan en el PP pontevedrés como posibles nuevos presidentes: el del número dos del partido en Galicia, Alfonso Rueda, es uno de ellos, pero no se le otorgan más opciones que a la alcaldesa de Mos y portavoz del grupo provincial, Nidia Arévalo; a la regidora de Marín, María Ramallo; al conselleiro de Sanidade Vázquez Almuiña, o al delegado de la Xunta en la provincia, Cores Tourís.