Miguel Santalices, elegido presidente del Parlamento solo con los votos del PP

GALICIA

Un diputado protagoniza un voto nulo al depositar una papeleta con el nombre de Juan Fajardo, de AGE

27 ene 2016 . Actualizado a las 13:54 h.

El ourensano Miguel Santalices escaló un peldaño en el organigrama del Parlamento gallego y se convirtió formalmente este martes en presidente de la Cámara, puesto para el que fue refrendado solo con el voto favorable de los diputados del PP, mientras que tanto PSdeG, como AGE, BNG y Grupo Mixto votaron en blanco, ya que el voto en contra no está contemplado.

La anécdota de la sesión se produjo, precisamente, en el recuento de la votación, de la cual dio lectura la vicepresidenta segunda de la Mesa, Marisol Soneira, quien indicó que uno de los votos fue declarado nulo porque en la papeleta se escribió el nombre de Juan Fajardo, el diputado vilagarciano de la coalición Alternativa Galega de Esquerda (AGE). La elección se produjo con 41 papeletas a favor, las del PP, 30 en blanco, las de casi toda la oposición, y dos nulos. Votaron un total de 73 de los 75 diputados.

La vacante que Santalices dejó con su promoción, la vicepresidencia primera de la Mesa, fue ocupada por la diputada arousana Marta Rodríguez Arias, hasta ahora viceportavoz del Grupo Popular, con quien se repitió un esquema similar en la votación, con 40 papeletas a favor, y también Juan Fajardo obtuvo un voto apoyo para este puesto.

La sesión de renovación de la cúpula del Parlamento fue seguida desde la tribuna de invitados por la presidenta saliente, Pilar Rojo, y la senadora Paula Prado, la esposa y la madre de Santalices y por exdiputados como María José Caldelas, esposa de José Manuel Baltar, y compañera de escaño del propio Santalices hasta el año 2005.

A todos ellos saludó el ya presidente en un breve discurso. Dijo que de Pilar Rojo recibió lecciones de «fortaleza humana antes as adversidades», pues la expresidenta tuvo que lucha durante buena parte de su mandato contra una grave enfermedad. Le deseó «saúde e sorte» y antes de concluir Santalices se acordó de su padre, ya fallecido, del disgusto que se llevó cuando se metió en política y del temor a que nunca le perdonaran los errores. «Decirlle alá arriba que tamén hai días agradables», zanjó pletórico el nuevo jefe del Legislativo autonómico.