Las nueve primeras ciudades gallegas pierden población de forma acelerada

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

La evolución de la población
La Voz

Entre las 16 villas medias solo crecen seis de las áreas de A Coruña, Santiago y Vigo

11 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La pérdida de población ha dejado de ser en Galicia un problema exclusivo del medio rural. Las nueve ciudades con más habitantes de la comunidad reflejan ya números rojos en sus padrones con una tendencia a la baja que se acrecienta desde la mitad de la década actual. El nuevo censo aprobado en diciembre ha arrastrado a esa evolución a la baja a las últimas urbes que resistían la pérdida de residentes, con lo que Pontevedra y Narón ya están en esa senda descendente que anticiparon las demás ciudades de la comunidad.

La población de las nueve mayores urbes ha caído así en conjunto en los últimos cuatro padrones en 9.873 personas, circunstancia inédita hasta ahora en el ámbito urbano de Galicia. Vigo y A Coruña acumulan tres años de descenso de población, Lugo, Santiago y Vilagarcía registran el mismo pinchazo poblacional desde hace dos, y Ourense lleva cinco ejercicios retrocediendo, siendo ya un mal endémico el de Ferrol, que suma 19 años de más bajas que altas entre su vecindario, perdiendo así desde 1996 un total de 13.596 residentes.

Vigo, la urbe más poblada de la comunidad, se aleja desde el 2012 de su aspiración de superar la barrera de los 300.000 vecinos, dejándose por el camino nada menos que 3.257 fruto de la marcha de foráneos y la emigración, quedándose ahora al borde de los 294.000, tras haber crecido en 10.581 habitantes entre 1996 y el 2011 cuando marcó su techo.

Una evolución similar ha registrado también A Coruña, con un descenso de población que se inició igualmente en el 2012, ejercicio en el que dejó establecido su mayor censo con 246.146 residentes, 2.276 más que en el padrón publicado en diciembre con fecha de enero del año pasado.

Ourense, la tercera población de la comunidad, refleja una situación aún más negativa al dejar de ejercer de imán en una provincia que está perdiendo una media de cuatro mil personas al año desde mitad de la presente década. La capital de la provincia lleva cinco años seguidos bajando en número de residentes y ha perdido 1.366 integrantes. Solo la captación de población que está logrando en la zona Barbadás, con 4.177 personas más ahora que al arrancar el siglo, permite dibujar en el último año gráficas al alza en toda la provincia, junto a otras más simbólicas de San Cibrao y Coles.

Lugo y Santiago muestran evoluciones similares, con descensos sucesivos en el 2014 y 2015, que los separan de los cien mil habitantes, comportamiento idéntico al que presenta Vilagarcía, que sufre una lenta pero constante fuga, al contrario que Oleiros, la siguiente y décima población de la comunidad, que crece de manera ininterrumpida desde 1996. Un caso similar era el de Narón, que tras rebasar a la urbe arousana en el ránking, dio en el último año signos de estancamiento, pero perdiendo solo nueve vecinos.

Tras las nueve principales urbes, las otras 16 consideradas villas medias que superan o rondan los veinte mil habitantes, presentan un comportamiento similar, aunque existen seis islas poblacionales que se nutren fundamentalmente del desarrollo económico de A Coruña, Santiago y Vigo.

Además de Oleiros, en el área metropolitana coruñesa, vuelve a crecer Arteixo tras un pinchazo en el 2014. Lo hace también Culleredo por segundo año seguido, y Cambre sigue disparada desde 1996, exactamente igual que Ames en el entorno de Santiago, mientras que en la zona de Vigo solo Moaña se recupera con un repunte, mientras caen Redondela, Cangas y hasta Ponteareas, alternativa habitacional a la ciudad olívica que suma cuatro años de pérdida de población. Carballo, Ribeira, Boiro, Marín, A Estrada, Lalín y Monforte se suman también a la sangría poblacional en la que se están viendo inmersas las nueve ciudades de la comunidad, mostrándose así como los polos más afectados por la marcha de los inmigrantes y el repunte de la emigración juvenil.

Sin embargo, el crecimiento de las villas medias en total es superior en lo que va de siglo al de las nueve ciudades. Mientras estas localidades subieron un 16,5 % desde el año 2000, las ciudades tienen un saldo positivo del 2,7. En conjunto, las 25 urbes más pobladas reúnen a 1,47 millones de habitantes de Galicia, el 54 %, tres puntos más que al inicio del siglo XXI, lo que da una idea de que la caída sigue siendo aún mayor en las zonas rurales.

Culleredo, cerca de superar a Redondela y Arteixo a Carballo

El censo del 2015 que aprobó el Gobierno a finales de diciembre no registró ningún cambio de posición en el ránking de las 25 primeras ciudades de Galicia. Un año antes en cambio el empuje de Ames le llevó a convertirse en la decimotercera urbe gallega en detrimento de Redondela. La localidad del extrarradio de Santiago se situaba en 1998 en el puesto 33 y en el 2008 ya era la 17. También en el padrón del 2014 Moaña rebasó a Monforte de Lemos, subiendo así a la vigésimo tercera posición.

La evolución poblacional de los integrantes del club de las 25 localidades con más residentes propicia que en diciembre próximo Redondela se vea nuevamente superada en población, esta vez por Culleredo, al dibujar ambas poblaciones evoluciones cruzadas. El municipio coruñés pasaría a ser el decimocuarto de Galicia si consigue eliminar la diferencia de 104 habitantes que separan a ambas ahora.

Un poco más difícil, pero igualmente a tiro tiene Arteixo a Carballo. La capital de la comarca de Bergantiños defiende su décimo segunda posición con 333 residentes sobre la localidad del área coruñesa. Arteixo creció en 93 habitantes el último año y Carballo solo perdió cinco.

Desde 1998, el principal cambio en el ránking poblacional de Galicia lo protagonizaron Lugo al superar al Santiago; Pontevedra a Ferrol; Narón a Vilagarcía, mientras que Redondela cayó en ese tiempo de la décima posición a la decimoquinta actual. Sanxenxo es la única que salió del grupo de las 25 localidades más habitadas, logrando dicha consideración urbana Ames, superando a municipios consolidados como Tui, O Porriño, Nigrán o Vilalba, a cuya altura en volumen de población ya se acercan tanto Teo y Poio, polos atracción de los entornos de Santiago y Pontevedra.